Luego del triunfo de Javier Milei, que primero obtuvo un porcentaje de votos del 30% con una campaña fuerte y sostenida en las redes sociales, con videos de poco más de un minuto que simulaban encuentros callejeros con el economista libertario donde él respondía como si estuviera dando una clase y en la que incluía amablemente al que preguntaba por un tema puntual, previamente acordado.
Allí donde muchos sintieron que la pandemia los perjudicó, a Javier Milei lo benefició porque muchos influencers de las redes sociales encontraron en Milei un personaje que media bien y que podían explotar en beneficio mutuo, así arrancaron con videos que empezaron con celulares y fueron mejorando los equipos y la producción mientras crecían los números en las redes sociales.
Tomás Jurado es uno de esos «aburridos» de los contenidos circulando por el 2020 y creo en YouTube el canal «El Peluca Milei», comenzó a publicar sistemáticamente cortes de televisión donde aparecía el líder libertario, sin edición alguna. Más adelante agregó zócalos en tipografía amarilla con encabezados como “Milei explotó contra…”, “Milei desburró a…” (sic), “Milei furioso con…”. Todas formulaciones que endiosan al economista y ridiculizan a dirigentes políticos y periodistas con epítetos desagradables. Antes de las PASO, sus mejores videos llegaban, con suerte, a las 800.000 visualizaciones. Después de las primarias, el fenómeno creció exponencialmente: en los últimos 15 días sus posteos registraron entre 1,5 y 2,5 millones de reproducciones.
- La cuenta oficial de Milei en TikTok -la más exitosa de sus cuentas oficiales- tiene videos con hasta 9 millones de visualizaciones
- TikTok genera un flujo interminable de videos cortos en formato vertical y es clave en la campaña del libertario
- El formato e popularizó en la pandemia, tiene muchísima llegada a los adolescentes
- Por su algoritmo, es mucho más viral que el resto
Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón en TikTok. Agustín Romo y Fernando Cerimedo en la estrategia de La Libertad Avanza. Y los comunicadores no oficiales que suelen trabajar en las oficinas de Ramiro Marra, entre los que están Tomás Jurado y Mariano Pérez.
Las cosas a medida que La Libertad Avanza, se fueron volviendo más complejas, ya no se trata de vender la imagen de Javier Milei, sino que ahora hay que sostener un relato donde mediante Fake News se instale en la sociedad la idea de que el único camino es el del sufrimiento para crecer a 35 años, culpar a los gobiernos anteriores pero siempre demonizando al kirchnerismo en eso de mantener el 26% aportado por el macrismo y con eso no quedarse solo con el 30% original que tiene Milei. Solo en la Argentina pibes que se formaron en las redes sociales se codean con «periodistas» de los grandes medios para tener un mismo discurso.
Ya no trabajan solos estos muchachos, sino que han armado estructuras o trolls que además de sostener el relato acosan a los que no comparten las medidas del gobierno, sus ataques no tienen límites ni códigos, agreden al entorno familiar, se burlan de desgracias o enfermedades y son evaluados por el propio Javier Milei que difunde sus publicaciones.
La conclusión es que NO HAY PLATA, para los más necesitados, pero sí, para seguir repartiendo cargos con sueldos millonarios a los líderes de los ejércitos virtuales de un gobierno que se cae a pedazos en la realidad, pero son fuertes en lo virtual, donde personajes como el propio Milei, que no posee un cuerpo atlético, que padece de varias dolencias que incluso le dificultan sentarse se representa como un enorme y fuerte león, nada más lejos de la realidad de alguien traumado, abusado, limitado y que agrede por desconfianza, porque sabe que es rehén de un grupo de gente que no lo sigue por sus ideas, sino que es un producto que hoy interesa en las redes, pero TODO PASA y cuando eso ocurra, Javier Milei no será ni un GATITO, pasará a la historia como un mesiánico, un traidor a la Argentina, un insensible y varios sellos de los que no se vuelve, como lo de «Milei pito corto».
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw