El Gobierno nacional elabora un nuevo esquema para la asignación de subsidios en el consumo de energía eléctrica y gas, que considerará no solo los ingresos familiares, sino también los consumos de ciertos bienes y servicios específicos.
Los nuevos criterios que determinarán la pérdida de subsidios para los consumidores incluyen haber realizado viajes a países no limítrofes en los últimos cinco años, poseer una cobertura de medicina prepaga no asociada a un empleo en relación de dependencia, haber gastado en servicios de telefonía móvil más del 25% del salario mínimo vital y móvil (39.000 pesos en diciembre y 50.700 en marzo), así como consumos en billeteras virtuales equivalentes a 5 salarios mínimos o más de un millón de pesos desde marzo, al igual que con tarjetas de crédito.
Estos nuevos lineamientos se derivan de un documento difundido por la Secretaría de Energía, el cual detalla cómo se implementarán los subsidios en sustitución del actual sistema de segmentación. La presentación oficial del texto está programada para el jueves durante una audiencia pública.
Además, el nuevo sistema establecerá una Canasta Básica Energética que definirá los consumos esenciales según la zona geográfica y la cantidad de personas que residan en el hogar. Según el secretario de Energía, Eduardo Chirillo, la asistencia estará dirigida a las familias que destinen más del 10% de sus ingresos al pago de los servicios energéticos.
También perderán el subsidio quienes cumplan al menos uno de estos requisitos:
- Titularidad de una aeronave.
- Titularidad de embarcación de lujo o con fines recreativos.
- Titularidad total de dos o más inmuebles.
- Titularidad de al menos un automóvil con una antigüedad inferior a 5 años o dos automóviles con una antigüedad menor a 10 años.
- Titularidad de al menos un automóvil de lujo o colección independientemente de la antigüedad que registra.
- Titularidad de medicina prepaga no vinculada a empleo en relación de dependencia (total o por derivación).
- Más de una salida a países no limítrofes en los últimos 5 años.
- Pertenencia al directorio o ser propietario de una empresa privada (IGJ).
- Consumos en tarjeta de crédito superiores a cinco Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM), lo que equivale a $1 millón.