El brutal crimen de Morena Domínguez, ha dejado al descubierto más que otros casos la frágil situación en la que nos encontramos la mayoría de los ciudadanos que no tenemos influencias, que no formamos parte de las castas políticas o judiciales y por si fuera poco, con los medios desinformando sobre algunos puntos que se evitan mencionar como para tener una radiografía completa de dónde estamos parados.
Como los medios trataron la noticia
En la mayoría de los casos, la noticia sobre el robo y la muerte de Morena fue curiosamente demorada, el único medio que trato el hecho, con videos y errores de análisis que hacían los periodistas de Crónica que involucraban al padre de una compañera que quiso ayudar y no pudo, se sabía que la nena fue asaltada por motochorros y se decía que murió producto de un paro cardiorespiratorio por el susto y que la ambulancia del SAME se había demorado.
A medida que pasaban las horas y no se podía ya ocultar el hecho por la indignación que crecía en la sociedad, los medios iban difundiendo el caso y los políticos, principalmente el intendente con licencia y candidato a gobernador Néstor Grindetti esquivara a la prensa y suspendiera el cierre de su campaña con Patricia Bullrich en Lanús.
Aunque los medios evitaban que los vecinos putearan y recriminaran a Grindetti el no terminar su mandato y dejar el municipio con todos los problemas que hay para ir a ocuparse de un club de fútbol, los reclamos crecían y no se podían ocultar.
Pero los medios «militantes» o con pauta intentaban mechar seudos vecinos que defendían la gestión municipal y acusando al gobernador Axel Kicillof y a Sergio Berni, olvidando mencionar que horas antes del crimen, Grindetti pregonaba su exitosa gestión en seguridad invitando a la población a votar por Bullrich, si quieren vivir más seguros, se puede decir que el pez por la boca muere.
Otros inmediatamente tiraron la versión de que el menor que la mató tiene 14 años y era un protegido de la diputada Natalia Zaracho del sector político de Juan Grabois, mientras en redes sociales los trolls de JXC, acusaban al Kirchnerismo por el asesinato y la situación social.
Lo que se esquivó y debe ser tema de debate para que se terminen los parásitos en el Estado es la participación de funcionarios de familia, tanto del centro local como de la justicia, porque Morena hacia solo dos semanas fue retirada de la custodia de su padre con un patrullero para pasar a la custodia de su madre, que según denunció su suegra solo lo hizo para cobrar las asignaciones y el comentario tiene sustento cuando la madre luego de ese hecho violento, dejó a Morena con sus padres y viajó sin importarle a Salta con su nueva pareja y su bebé.
Es decir, que las responsabilidades de exponer a una menor a una situación de vulnerabilidad empieza por un pedido caprichoso de la madre, una negligencia de sus abuelos maternos y la falta de seguimiento y tratamientos de los casos por parte de los funcionarios que cobran por ello.
Sin dudas nadie debería ser asaltado, golpeado y asesinado, pero no hubo interés de cuidado si todos sabían que en la zona los robos son comunes que roban a maestras, padres y alumnos, en qué persona normal se le ocurre en ese contexto mandar sola a una nena de 11 años.
Un Estado corrupto e ineficiente
Los hechos de inseguridad se conocían, durante años los vecinos han publicado reclamos de seguridad en las redes sociales, que el municipio minimizó y se ocupó poco por medidas concretas que beneficien la seguridad, sí se gastaron millones en publicidad en medios y en producir supuestos operativos policiales que nunca tenían a grandes delincuentes.
Los docentes y padres presentes en la escuela de Morena, denunciaron que la ambulancia demoró 50 minutos en llegar y se conoció según el director del Hospital Evita Javier Maroni, que Lanús solo tiene dos ambulancias, una en el hospital que depende de la provincia de Buenos Aires y la otra para emergencias municipales y que depende del municipio, justamente esta es la que quedó cuestionada. Recién 30 horas después el médico a cargo de la ambulancia Carlos Saba, se excusó por las denuncias de demoras, que la ambulancia demoró por la forma en que se transmite la alerta y que eso lleva un proceso que demora.
El partido de Lanús, tiene según el CENSO 2022, 462.051 habitantes, y parece poco serio que solo posea una ambulancia a disposición del municipio, pero lo curioso es que según el propio Grindetti, en una nota del año 2017 en Clarín decía que el municipio contaba con 6 o 7 ambulancias, entonces, quiere decir que el municipio fue perdiendo ambulancias y no las repuso, pero tampoco se informo del tema a los vecinos ni de los motivos por los cuales se pasó de 7 ambulancias a 1. Otra sería la respuesta si se hubieran mantenido las ambulancias y de esto nadie habla.
Cuando desde los referentes de JXC se trata de correr la responsabilidad al oficialismo, los argumentos son inexactos y de dudosa credibilidad, si bien la policía de la provincia depende de la gobernación y el trabajo en Lanús deja mucho que desear, no menos cierto es que son los intendentes los que proponen a los jefes policiales en sus municipios, de hecho el cambio en la estructura policial creando las Jefaturas de Policía, favoreció estas elecciones y debería Grindetti explicar al igual que Kravetz por qué eligieron a esos jefes policiales.
Las denuncias de los vecinos contra varias comisarías de Lanús no son de ahora y muchas tienen elementos probatorios reales que han llevado a que Lanús tenga la mayor cantidad de policías procesados por delitos de la zona, lo que no es poco. La comisaría 5ta de Lanús, ha sido durante años denunciada por hechos de corrupción y nada ha cambiado.
Más aún, cuando Grindetti habla de modificar leyes de imputar a los menores y se queja de que la justicia libera, no se hace cargo de que al Fiscal General Guillermo Castro Moure, jefe de los fiscales de Lanús y Avellaneda, lo puso él en el cargo rosca política mediante, con lo cual primero debería ocuparse de que su «amigo» haga que se cumpla la Ley.
Todo lo que según los candidatos de JXC funciona quedó en evidencia que es una mentira, ni el anillo digital, ni la mejor policía según ellos funcionaron, la nada de motochorros que integraban los asesinos de Morena, robaban las motos en CABA y cruzaban a Lanús para delinquir, no una vez, sino varias veces por semana. Uno de los mayores detenidos estaba prófugo de la justicia de CABA, pero nunca fue buscado por la Policía de la Ciudad y ahí andaba el tipo libre sin preocupación delinquiendo.
Por el lado de la gobernación es cierto que Sergio Berni debería dar explicaciones por las zonas liberadas que tiene Lanús porque muchos de estos delincuentes roban en los partidos linderos, Lomas de Zamora, Avellaneda y CABA. El enriquecimiento ilícito de varios policías es evidente y no hay mucho para investigar, basta con ver los autos que poseen, los gastos que tienen y lo que declaran les ingresa por sueldos, es un motivo para investigar. Pero otro punto del que los medios no hablan y los políticos tampoco es la connivencia con delincuentes y adictos que antes era por dinero y ahora se da en la adicción misma donde policías y delincuentes se drogan juntos o comparten sustancias.
Lanús no solo es inseguro en cuestión de robos, es más inseguro para los menores, es el municipio con más casos de producción de material sexual de explotación de menores, ¿de dónde piensan que salen esos menores abusados?, solo en el 2023 hubo más de 300 allanamientos en los cuales no participo ni la policía de Lanús ni el municipio, raro que ellos no se enteren cuando se jactan de tener más de 1000 cámaras.
Conclusión
Morena es una víctima de un crimen aberrante, pero ya era víctima de un Estado ausente, la nena comía en un comedor o en casa de sus compañeros, la situación familiar era compleja, no tenía contención, no hubo nadie que se preocupara por el hecho de que una nena vaya sola a la escuela en un horario que se sabe es complicado. Los robos a alumnos no es algo que no se sepa, muchas escuelas reclamaron por seguridad en la entrada y salida de los alumnos.
Antes de esto una docente de la escuela de Morena fue robada con violencia y perdió la visión de un ojo, esto lo sabían todos y aún así las autoridades no hicieron nada y la población naturalizó el robo agradeciendo no los maten.
Solo un par de semanas antes en Avellaneda un joven Diego Calo, también fue asesinado para robarle el celular, porque a Morena la mataron por el celular y el celular robado a Morena terminó en Once, en CABA donde la mejor policía mira para otro lado.
Terminar con el robo de celulares es más sencillo de lo que parece, es que se legisle y se ordene a las empresas prestadoras que no se habiliten celulares que la información no coincida con los datos de fábrica de ese equipo, como se hace en muchos países de Latinoamérica, acá sí hacen lo que quieren, aumentan las tarifas como quieren y son parte del negocio negro y de muerte de los celulares robados.
También es importante que la sociedad deje de comprar robado, muchos saben que hay cuevas en todos lados de compra y venta de celulares, no hay compromiso político de que los municipios y la policía controle los locales de compra y venta de celulares, como no hay voluntad de los fiscales en investigar y sancionar a los que promueven el delito, ejemplo, me robaron el celular, por el rastreo del mismo se llegó a un loca de compra y venta de celulares, se allanó, más de 700 celulares robados, solo lo demoraron para notificarlo del inicio de la causa por encubrimiento y en dos días abrió para que todo siga igual, así nada cambia porque los delincuentes se dan cuenta que no pasa nada.
Hay que terminar con el reclamo tonto y sin que lo puedan explicar de «hay que cambiar las leyes», pero su no se cumplen las que hay, ¿tiene sentido cambiar algo? y de paso, sería bueno que expliquen qué quieren cambiar, sino todo es para la tribuna.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw