Santo Cholulismo

Bergoglio-y-PedaceEs una cuestión que algún sociólogo debería estudiar, el hecho de que en un país donde son pocos los católicos practicantes, en el cual el egoísmo y las ambiciones están por sobre la solidaridad, que con la asunción de Jorge Mario Bergoglio como Francisco I, haya desatado una corrida de funcionarios y políticos de todos los sectores en busca de la foto con el Papa.

Personajes que han tomado decisiones en contra de la doctrina de la Iglesia, que no han honrado el amor al prójimo, viajen miles de kilómetros para una audiencia de minutos, pero que su único objetivo sea una foto es de un cholulismo que describe exactamente la clase de personas que son, hipócritas que antes deberían por lo menos recibir el sacramento de la confesión.

Desde el sector político de la oposición criticaron la foto del candidato del oficialismo Insaurralde con el Papa y estaba bien, pero ellos y muchos de sus funcionarios no dejaron de hacer lo que ellos mismos criticaron, al punto que un funcionario como Ricardo Raúl Pedace, Comisario Mayor retirado de la PFA y actual Subjefe de la Policía Metropolitana, no solo viajo al Vaticano, en busca de la foto con el Papa, personalmente se ocupo de distribuirla en las redes sociales.

Tamaño encuentro me hizo acordar de quién es para los que no lo conocen Ricardo Raúl Pedace, no ha sido uno de los oficiales más capacitados de la PFA, personalmente lo he conocido cuando era un simple Oficial Subalterno, Subinspector y su paso por las comisarías no tuvo ningún destaque. Como católico practicante no ha demostrado ninguna de las virtudes que se espera de un fiel respetuoso de los mandamientos y de la máxima «ama a tu prójimo como a ti mismo».

Pero existe un hecho casi irónico que a uno le cuesta procesar y que espero el Papa pueda explicar, en el 2010, un nuevo escándalo de corrupción sacude a la Policía Federal Argentina, una mujer policía, Nancy Graciela Miño Velázquez, denuncia una red de protección a prostíbulos y tratantes de mujeres y menores con fines de explotación sexual. Con el acompañamiento de la ONG La Alameda, que preside Gustavo Vera, se motoriza la denuncia en los medios y se realizan algunas marchas. En la Policía Federal Argentina, se inicia una investigación interna no para apoyar las denuncias y purificar la fuerza, sino para medir la información que ha brindado la policía amenazada a la ONG y como mediante la calumnia y la desacreditación de la misma se pueda desactivar el escándalo.

Es entonces cuando entre en juego la Oficina de Comunicación de la Policía Federal Argentina, en una de las tantas declaraciones de los voceros de la fuerza, el Comisario Mayor Ricardo Raúl Pedace, a cargo de la misma refiere a los medios «Esta mujer está con una licencia médica de características psiquiátricas.» Sí, aunque muchos no lo crean, este alto oficial, demostró su poca capacidad para resolver preguntas incómodas y se inmola tal vez sabiendo que al tratarse de un efectivo de bajos recursos no se accionará como corresponde contra él por los dichos. No solo ha hecho público algo tan delicado como es la salud de una persona, sino que lo ha hecho afectando a un subalterno con el único objetivo de defender lo indefendible. Ya decía el mítico Saúl Ubaldini «… mentir es un pecado», nadie ignora ni el garantista Zaffaroni en propias palabras que en la Trata existe connivencia policial.

Lo curioso es que un efectivo con poca cintura, sin muchas luces para las conferencias, con una negativa experiencia policial en lo que a la calle se refiere, es premiado como Subjefe de la Metropolitana, tal vez por esa falsa pose de tipo bien y de derecha o tal vez porque su capacidad de poner cara de nada y defender cualquier cosa. Como no hace mucho se lo ha visto reprimir y tratar de justificar las represiones en el Parque Centenario y luego en los Talleres del Borda.

En los momentos más difíciles de la policía Nancy Miño, cuando este personaje la desacreditaba y mentía, mientras sumario mediante intentaban terminar con su trabajo, su carrera terminó cuando cumplió sin miedo con su deber, con el apadrinamiento de La Alameda, fue recibida en el Arzobispado por el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien la felicitó le brindo su reconocimiento y apoyo y le dio fuerzas.

Pasaron los años, y tal vez, el Papa no recuerde exactamente a todos los que han colaborado como bien señalaba en sus homilías el hoy Papa, mercaderes de la muerte y garantes de las miserias humanas desde la corrupción. Nadie parece asesorar el Papa respecto a quien solicita una audiencia, porque quiero creer que este Papa realmente busca un cambio en las mentes y que no se puede dar la mano de quien encubre delitos, muerte y esclavismo de mujeres y niños.

Como decía al inicio, las redes no dejan de ser un aporte rico de información, algunas como en este caso con muchas contradicciones y que me dejan muchas dudas, mientras varias palabras vienen a mi mente, corrupción, trata, negocios, policía, encubrimiento, hipocresía, muerte, Estado e Iglesia.

Bergoglio-y-Nancy

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

 

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