Ovejas al matadero

Maggio-el-buen-pastorCon fecha 26 de octubre, la CGI del Banco Ciudad, vuelve a decir presente desde su ostracismo, con un comunicado, en el que apelando al mejor de los argentinismos o macrismos, intenta despegar toda responsabilidad en el largo silencio que tanto preocupa a los empleados del banco.

La apreciación que hace la CGI, acerca de que distintos acontecimientos les impide llegar a todos es por lo menos infantil. Las redes sociales y personalmente quien escribe, a diario recibimos quejas de empleados que envían mail tras mail a la gremial sin obtener siquiera una respuesta de cortesía. Es inaceptable que la excusa para su sospechoso silencio sea justamente la imposibilidad de contactar a todos. No solo tienen los medios para hacerlo sino que disponen del tiempo para ello, claro, como en todo para que funcione primero debe haber voluntad.

Luego de la ingenua excusa, para congratularse con los reclamos de los empleados (reclamos que vuelven a ser imposibles de silenciar) deciden declarar en el día de la fecha, “ESTADO DE ALERTA Y MOVILIZACIÓN”, se cae de maduro preguntarse si alguna vez fue coherente creer que el estado de alerta se había terminado, esto demuestra la falta de conocimiento de lo que realmente aqueja a los empleados, o mejor dicho a la mayoría laburante, ya que hay otros que tienen la suerte de “pertenecer” y eso los deja lejos de cualquier inquietud laboral o económica.

Dicen en su comunicado, el haber denunciado en el Plenario de Delegados Generales de la Seccional Buenos Aires, ante la Secretaria General Cra. Alejandra Stoup y el Secretario Gremial Cro. Carlos Irrera los reclamos no tratados por las autoridades del banco. Esto es la decisión de no cobrar más impuestos incluido la AFIP a los no clientes del banco, distinguiendo esto dos clases de ciudadanos de la ciudad frente al banco y afectando además el adicional por productividad de los cajeros. Omiten mencionar las recomendaciones de abrir cuenta en el banco o concurrir al Pago Fácil.

Se oponen además a la instrumentación del Adicional por Falla en Moneda Extranjera, por no haber sido consensuado con la CGI y La Bancaria. Para que se entienda, los dejaron afuera de la “torta”.

Vuelven a destacar la falta de respuesta al pago de un adicional por refrigerio y antigüedad, aduciendo que esto demuestra la falta de voluntad de mejorar la calidad de vida de nuestros compañeros. Y si bien es cierto que todo incentivo económico por bajo que sea representa un estímulo, a la CALIDAD DE VIDA, de una persona, no pasa por el pago de su refrigerio, más tienen que ver con la calidad de vida, erradicar el maltrato laboral, las designaciones a dedo o la falta de una ART. Pero de esto la gremial no habla.

Luego continúan con las famosas “ovejas del ciudad”, algo de lo que opinó este medio apenas se hizo pública la publicidad y que pegó muy duro en todos los empleados, esto que hace la gremial señores se llama oportunismo, otra cosa hubiera sido su intervención apenas difundidos los comerciales. Y como para continuar con el circo, se le critican al vicepresidente del banco el Dr. Juan Curutchet, conceptos vertidos en la nota de la revista CBU, mucho más serio sería criticar que un empleado del estudio jurídico del mencionado funcionario cumpla además funciones de asesor de la presidencia (conflicto de intereses) con un sueldo que más de un empleado envidiaría y no preocuparse en retirar una publicidad de una oveja.

Otra vez apelando al “gancho” discursivo gremial y político, se hace referencia a la oposición en la designación del señor Eduardo Andrés Eleta, como subgerente general de servicios, por no pertenecer al banco, con lo cual se posterga a cinco funcionarios de carrera que se han postulado para ese cargo. Tildando al mismo de persona no grata y de ser otro paracaidista. Un lindo discurso, pero sin compromiso, por caso ¿olvidaron a los otros paracaidistas?, aún goza de muy buena salud el Gerente de Sistemas José María Falcioni, blanco de denuncias varias por parte de la CGI y su titular Miguel Maggio que quedaron solo en palabras, palabras incumplidas obviamente, sino los invito a ver los videos de las convocatorias. Esto no es una defensa a un funcionario que solo puede mantenerse en el puesto porque debe “trabajar” para la corona.

Para concluir el comunicado termina intentando ser emotivo, tratando de justificar errores o falta de claridad como causal de la calentura y confirmando la intención de trasladar varios de los edificios al proyecto del Polo Tecnológico, mencionando su rechazo a formar parte de la comisión a la que se los convocó, pero sin explicar un plan de lucha concreto al respecto, es decir, concluye con una suma de preceptos y frases hechas que solo son un conjunto de expresiones de deseo.

Nada se menciona en el comunicado de las presiones que denuncian los empleados, de la persecución a la que se sienten sometidos haciendo un mal uso de la tecnología en nombre de la seguridad, de algunas actividades que bien se pueden describir como de espionaje a la que se somete al personal. Muchos empleados confirman sus sospechas de haber sido “monitoreados” y en otros casos “buchoneados” por manifestaciones en redes sociales o por contenidos de correos electrónicos.

Luego de meses de investigación, puedo asegurar que ya no hay suposiciones sino hechos concretos de corrupción y maltrato, y a diferencia de lo que sí deberían hacer los miembros de la gremial interna que es defender a los trabajadores y el patrimonio del banco, este periodista ha aportado y ampliará en la justicia aquellos hechos que deben tener un pronunciamiento judicial.

Mi apreciación personal luego de conocer profundamente las necesidades y las denuncias de los empleados es que una vez más, la CGI llega tarde, llega cuando ya no se puede acallar la voz de los que no son escuchadas y entonces alguien como Miguel Maggio, que no ha podido justificar las barbaridades vertidas a este medio en cuanto a su opinión de algunos compañeros a los que tildo de “buenudo”, “desequilibrada”, “traidora”, “muchacho con problemas”, etc. El mismo delegado general que se jacta de tener muchos años en el banco, pero al que no se le mueve un pelo cuando miente al decir descaradamente que no conoce un solo caso de maltrato laboral en el banco.

Difícil tarea para los empleados el confiar en una convocatoria de esta CGI, más aún cuando la oposición tampoco tiene ideas claras o un plan de lucha sostenible, es duro, es incómodo, pero es la realidad, a muchos les consta que he estado en cuanta reunión he podido, me he reunido con muchos de los que quieren un cambio pero no encuentran el cómo, ni el apoyo, y para colmo de males, la CGI, tiene la legalidad de su lado, a pesar de haber ido perdiendo la legitimidad como representantes de los trabajadores, dos conceptos parecidos pero muy diferentes.

Es difícil creer que alguien defiende los cargos y la antigüedad de sus compañeros oponiéndose a designaciones meteóricas cuando por ejemplo y ya que dicen que para muestra basta un botón, una de sus hijas Romina Maggio, empleada de la sucursal 12 en Carlos Pellegrini 251, con una antigüedad de tan solo 7 años, es Jefa de Back Office con una remuneración de $6.833,00.- cuando hay empleados con muchos más años en el banco que no tienen esa jerarquía, ¿casualidad?, yo no lo creo.

Hay tanto en juego en el Banco Ciudad, que se mezcla todo, internas propias del banco, política, corrupción, espionaje (en breve publicaremos fotografías del subsuelo de un bar de la calle Sarmiento de dos personajes conocidos), amoríos, ambición, mentiras, muchas mentiras.

No se puede ser oveja ni del patrón ni del pastor, porque algunos pastores terminan vendiéndote al mejor postor, de ustedes, de los empleados depende el cambio, nadie dijo que iba a ser fácil. A los que me amenazan y me espían podrá citarles al Diego, pero no quiero sumar a la violencia verbal, así que los espero en tribunales.

Como siempre, gracias a todos los que siguen confiando en este medio, a los que nos leen, nos escriben y saben que aunque duela, la verdad es mejor que la mentira.

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Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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