Néstor Grindetti, actual intendente de Lanús, con aspiraciones a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, sabe mejor que nadie, que la política es costosa, no se puede hacer política sin recursos y quizás por eso, no dudo en ponerle el cuerpo y la cara a la campaña de Horacio Rodríguez Larreta para ser presidenciable, mientras Grindetti se mide para candidato a gobernador.
Es más que obvio que los acompañamientos en política no son solo ideológicos sino también por dinero, así, Horacio Rodríguez Larreta que sube impuestos y evalúan otras formas de recaudación, se hace el distraído y envía recursos a Lanús para apuntalar la imagen de Grindetti como un gran intendente que gestiona y hace.
Sería bueno que Larreta sea honesto y transparente y reconozca que recursos de CABA terminan en la provincia de Buenos Aires, a un pedido de informes por la presencia de varios camiones al servicio del Gobierno de la Ciudad, un centenar de trabajadores identificados con los uniformes del Ministerio de Medio Ambiente de CABA y un importante cargamento de materiales y pintura, la respuesta del Gobierno de la Ciudad fue que se brindó asistencia al municipio de Lanús, para refacciones en el Centro de Jubilados y Sociedad de Fomento Villa General Balcarce de Remedios de Escalada, desconociendo el envío de personal, pero aclarando que es posible que hayan concurrido por propia voluntad y siendo habitual que no se cambien. Afirmando que la asistencia del Gobierno de la Ciudad fue sin costo alguno, digo, el combustible quién lo pagó?, los materiales de dónde salieron?
Néstor Grindetti, por estos días es la cara y el abanderado de los intendentes que reclaman el control de la Policía Local como propia, algo que es una importante caja de la política desde hace años, por más que prometan mejorar la seguridad, la realidad es que el control de la policía es recaudatorio, ya lo hizo Mauricio Macri con el traspaso de la Policía Federal Argentina que se transformó en la Policía de la Ciudad y lejos de mejorar la seguridad todo siguió igual y con más policías vinculados a la corrupción que cuando eran policías federales.
La realidad es que mientras Grindetti juega a la campaña política, su Jefe de Gabinete y a cargo de la secretaria de seguridad Diego Kravetz lo imita, en Lanús los robos no cesan, las redes sociales están inundadas de videos de robos y reclamos de más seguridad, pero ambos en los medios venden humo con videos editados de supuestos allanamientos exitosos que no son relevantes.
Ahora si de pedir se trata, Grindetti aprovecha y se suma a la millonaria caja de los planes sociales y no pide eliminarlos, sino administrarlos los intendentes, como si él fuera un ejemplo de transparencia en la gestión, para su desgracia, mi memoria recuerda varias irregularidades de gestión y administración en su paso como Ministro de Hacienda en CABA, donde realizó contrataciones directas con una empresa de la que él y su esposa eran socios, de la aceptación de Grindetti de acciones a su nombre siendo ministro algo contrario a la transparencia y la ética en la función pública y la designación de dos socios de esa empresa como Directores Generales con importantes sueldos en el mismo ministerio, eso es administrar?
También recuerdo los escándalos que protagonizaron un grupo de barras bravas que militaron la campaña de Grindetti como intendente de Lanús y apenas este asumió fueron a usurpar con violencia terrenos y casas en Monte Chingolo.
Son muchos los hechos por los cuales me permito dudar de las intenciones de Néstor Grindetti, quien por si fuera poco tiene vocación de prófugo de la justicia, siendo el único intendente que asumió con una placa roja de Interpol su cargo.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw