Según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra charlatán deriva del vocablo italiano ciarlatano, y es un adjetivo que como primera acepción se utiliza para aquel que habla mucho y sin sustancia, por lo que luego de leer la entrevista que publica el medio Inforegión, titulado «Siguen las voces a favor de la provincializar el Hospital de Wilde».
Tenemos que aclararle a los lectores, que la publicación del medio no es casual, es uno de los medios que sin ser de Avellaneda, tiene una importante pauta con el municipio de Avellaneda y por este motivo suele publicar este tipo de notas destacando entre sus habitúes el veterano concejal Degli Innocenti, quien tuvo a cargo el derogado consejo de medios local.
Ahora bien, resulta curioso que un concejal del calibre de Ernesto Griego, quien ha pasado varios años sentado en la banca de concejal por acuerdos con las distintas fuerzas políticas más que por méritos personales, opine sobre temas de los que no solo desconoce como es la salud, sino también en los que jamás a mostrado interés alguno, como es seguridad, incluso algunos concejales al ser consultados por el tema de la trata de personas en el municipio, han señalado al Griego como uno de los que nunca apoya este tipo de pedidos.
Asegura en la nota, que con el pase a la provincia de Buenos Aires del Hospital de Wilde, se alivian las arcas municipales y ese dinero puede tener otros fines, sin aclarar cuáles serían esos otros fines. Uno de los imperdibles y olvidables comentarios fue el siguiente: “Es un hospital hermoso que está en el límite con Quilmes, es municipal pero parece interzonal”, es poco serio desde donde se quiera analizar la cuestión y no eligieron al mejor exponente para la nota, ¿qué tiene que ver la ubicación del hospital?, es evidente que Griego de esto no solo no sabe, tampoco le importa informarse antes de dar una nota sabiendo que el medio que lo publicará no hará preguntas.
Respecto de la seguridad, volvió a mostrar que toca ya no de oído, sino que es sordo para escuchar y por lo menos aprender de lo que dicen los que defienden el proyecto de las policías municipales y solo pudo repetir que oponerse a esta firma del convenio es oponerse a lo que la gente quiere, un argumento bananero, porque muchos de los concejales oficialistas con él a la cabeza viven actuando a contra mano de lo que la gente quiere, es decir, habla, repite, pero no puede dar un solo fundamento que no tenga que ver con una opinión que ni siquiera es personal.
Ya metido en el conflicto entre los concejales Héctor Villagra y Verónica Juárez, hace lo que mejor le sale, prefiere no opinar al respecto dice ni tomar partido por ninguna de las partes, pero dos líneas después acusa a Villagra de no haberse mantenido dentro de las filas del proyecto original de concejales oficialistas del FpV, y haber armado su unibloque, cuando en realidad el formaba parte con todos de una misma lista y es en esto donde Griego dice una gran verdad, los concejales que forman parte de las lista parecen obligados a no representar al pueblo y los vecinos, sino a subordinarse al conductor de la gestión, el intendente Jorge Ferraresi.
Mucho daño hacen a las instituciones políticas y a los vecinos este tipo de representantes que sin tener ninguna capacidad o mérito, llegan a concejales por los acuerdos donde «mechan» listas y cargos, personajes sin códigos ni ideologías, que antes que ir a trabajar prefieren vivir de la política.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
