Al concejal Damián Paz de Avellaneda le falla la memoria

concejal-Damián-Paz  En una nota periodística que publica Política del Sur, el concejal de Avellaneda por el GEN Damián Paz, comienza rechazando la violencia como forma de resolver las diferencias políticas, en alusión a la pelea político – sindical, de los concejales Héctor Villagra y Verónica Juárez, con la expresión «esperemos que se calmen las aguas».

Continúa el concejal Paz refiriéndose a que ambos concejales enfrentados han solicitado la expulsión del otro en base a las denuncias cruzadas y estima el entrevistado que esto no ocurrirá porque ambos manejan los números de votos necesarios para evitar que esto suceda, es decir, aunque no tenga razón algunas de las partes o ambas, hay que aguantarse a la víctima y al culpable porque no existe seriedad del resto de los concejales para mejorar la calidad institucional del HCD.

Sigue errado y mal informado o con poca memoria el concejal con las siguientes frases,  “Eso es un problema entre ellos que lo deberán resolver como gente madura. La diferencia política no puede terminar en violencia. Lo repudiamos. No queremos que la ejerzan contra ningún edil”.Ha dejado de ser un problema entre ellos señor Paz, en el momento en que han ocurrido hechos graves en el interior del HCD, no solo por las agresiones de las que se acusan las partes, sino por la presencia sin control de personas armadas que solo se identifican con buzos o camperas que dicen UOCRA, ¿esto no lo ve usted señor Paz?. Por el contrario, arman todo un sistema de acreditaciones para la prensa, a pesar que nos conocen muy bien a los periodistas locales, con la excusa de la seguridad, como si los problemas hubieran sido generados por algún periodista.

“Estamos esperando que la Justicia se expida. En Avellaneda no estamos acostumbrados a este tipo de cosas. En años no ha pasado nada más de las discusiones en el recinto. Las denuncias aparentemente estaría hechas y mientras esperamos que acá se calmen las aguas”, parece que el concejal olvida los tiempos de los 90 y las violentas sesiones, o ya nadie recuerda la sesión donde el concejal Rubén Spina, dio su voto al proyecto del entonces intendente Baldomero Álvarez de Olivera tuviera aprobado el Parque Industrial del distrito, estuve presente en esa sesión y recuerdo muy bien como terminó todo, golpes, armas, disparos dentro del HCD, y Spina saliendo por la ventana de su oficina con gente que lo cuidaba, no me lo contaron, estuve allí. Y también han ocurrido otros incidentes con algunos de los concejales que hoy integran el HCD.

Confirmó que el titular del HCD, Hugo Barrueco, firmó un decreto administrativo para impedir que Quintana ingrese al edificio ya que “aparentemente” es empleado del órgano. Esto es sorprendente, que un concejal no pueda saber si alguien es empleado del concejo o no, o crea que es así, pero más grave es que si el presidente del HCD Hugo Barrueco firmó un decreto administrativo de ese tipo, nadie haya objetado el mismo, ya que una medida segregativa de este tipo, aunque sea administrativa es arbitraria y hasta discriminatoria, porque las sesiones del HCD son públicas como lo es el mismo HCD, distinto es el caso de los despachos de los concejales, donde queda a criterio de cada uno el ingreso de las personas, obviamente siempre hablando de que nadie puede ir formando patotas o armado porque sí. Si Quintana es empleado, deberá iniciarse el sumario administrativo correspondiente y darle así la posibilidad que siguiendo las formas administrativas, ejerza su derecho a defensa, todo lo que no sea así, es ilegal y deberían los concejales pedir explicaciones al respecto.

Respecto de su posición sobre la policía comunal, hay que destacar que su visión es una de las más acertadas, en cuanto a capacitación, recursos y gastos, además de que por el momento esto no es lo que se había solicitado, sino una nueva división de la Policía Bonaerense.

 

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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