Avellaneda, territorio de delitos

armas-y-drogas     Desde ya hace varios años, los vecinos del partido de Avellaneda, tuvieron que acostumbrarse a una dura realidad, el delito no distingue de condiciones, poco importa hoy si uno posee alarmas, cuidados especiales durante la jornada diaria, si es una persona de fortuna o simplemente un trabajador, los delincuentes no distinguen a la hora de consumar sus delitos, que pueden ser desde el robo, la violación, las lesiones y las amenazas.

Mucho se ha escrito respecto a la inseguridad en Avellaneda e incluso algunos se “venden” como especialistas en seguridad, mientras ocultan sus únicas y reales intenciones, sumar poder y dinero.

En la provincia de Buenos Aires, la gestión de Daniel Scioli, no ha sabido estar a la altura de las circunstancias frente a los reclamos de los vecinos por la inseguridad que no solo mata, sino avanza de la mano de la impunidad, con un Poder Judicial desdibujado por las irritantes decisiones de algunos Fiscales o Jueces que permiten la excarcelación de cualquier delito, alimentando las páginas de los medios que más tarde escribirán sobre los delincuentes reincidentes y de los que gozaban de algunos de los tipos de libertad asistida o condicional.

El 8 de agosto de 2014, Daniel Scioli decía: “Es mi compromiso dar respuestas a los ciudadanos cuando reclaman por mayor seguridad y justicia. Por eso inauguramos los Comandos de Prevención Comunitaria (CPC) en distintos puntos de la Provincia para que nuestros vecinos vivan con más tranquilidad.”

 

Avellaneda

 

Avellaneda lamentablemente no ha sido la excepción, y hemos pagado con vidas de vecinos asesinados, la inoperancia de las máximas autoridades policiales, en algunos hechos criminales y en otros la “protección política” de conocidos delincuentes a los que a veces se les va la mano.

A nivel local, los políticos y funcionarios no ayudan mucho, con una oposición poco comprometida con el tema seguridad, que acostumbra a realizar discursos en el HCD, o hacer pedidos de informes irrelevantes, para simplemente demostrar o parecer que demuestran interés.

En ese universo de funcionarios y políticos encontramos tal vez, una explicación de los motivos por los cuales la gente ya descree de cualquier medida que se anuncie, porque lo que se quiera incorporar y que seguramente en otros lugares funciona, al ser tocado por la mano política local, se transforma en algo inútil y caro.

Con la excusa de mejorar la seguridad en el partido se han gastado ya millones de pesos, de los cuales no se ha rendido cuentas, no se publican las licitaciones públicas y no se permite el acceso a la información de los actos de gobierno.

Todo es marketing de campaña, se anuncian en los medios con pauta oficial inversiones millonarias en cámaras, equipamiento, móviles y luego uno ve en la calle, las patrullas tripuladas por un solo efectivo policial, las patrullas destruidas que apenas circulan, mucho menos se puede esperar puedan iniciar una persecución, móviles cuidando las casas de funcionarios políticos, ahí sí uno ve dos policías en el patrullero y otros dos recorriendo la cuadra, como pasa con varios domicilios de Quinta Galli, por ejemplo.

A esta altura de lo que nos pasa como vecinos, y lo que vivimos día a día, la peor gestión se la lleva el ministro de seguridad Granados, a quien se lo ve seguido junto al intendente Jorge Ferraresi en fotos de firmas de convenios, que no se sabe luego si se llevan a la práctica o es solo un acto más para la foto política de la semana.

En el plano local, nadie se explica cómo se sostiene el secretario de gobierno y seguridad Pablo Vera, el que parece no ser el funcionario político responsable de la seguridad, porque todas las puteadas siempre van dirigidas a la subsecretaria de seguridad Mónica Ghirelli, incluso algún supuesto medio de prensa local, la ha tomado como blanco de críticas y pedidos de renuncia, pero evita mencionar al superior de esta, ¿por qué será?.

Y así Avellaneda, está inmersa en una ola delictiva compleja, ya no se trata solamente de los marginados o adictos locales que salen a robar, muchos de los detenidos en el último tiempo suelen ser residentes de villas de partidos limítrofes y un gran número de villas de la Capital Federal.

Tenemos como principales delitos, los robos a mano armada, de vehículos, de peatones, las entraderas, robos a comercios, lesiones en ocasión de robo, hurtos, privaciones de la libertad, abusos, vandalismo, amenazas, venta de drogas, usurpaciones, corrupción. No hay barrio seguro en esta Avellaneda actual, incluso calles de Avellaneda Centro son peligrosas para circular caminando porque todos los días hay víctimas de robos.

La llegada del Comisario Mayor Claudio Blanco como Jefe Departamental Lanús – Avellaneda, en medio de los reclamos de seguridad, aún no ha dado sus frutos, los delitos han ido en aumento, las internas policiales han dejado una herida importante que afecta y mucho el trabajo policial, no es una jefatura sencilla, han pasado en breve tiempo muchos Comisarios Mayores, porque Lanús también es muy complejo y con un elevado índice de delitos.

 

Reclamos de seguridad

 

En el orden de los reclamos sobre seguridad, ya hemos desarrollado un análisis único, ya que los medios no suelen publicar investigaciones periodísticas o editoriales al respecto porque no investigan o porque no les conviene desarrollar lo que muchos saben.

Existen personas víctimas de la inseguridad que han sido engañadas por personajes que solo persiguen un fin político o económico, y como dicen el tiempo siempre acomoda las cosas, no es muy difícil ver, como algún agitador que veía todo mal, que arengaba a la gente y armaba historias policiales negras, de un día para el otro, parecería que esos funcionarios señalados, encontraron “la solución” a la inseguridad, eso sí, nos siguen robando y matando, pero ahora, los acusados de inoperantes, son entrevistados, se les permite explicar que no pudieron detener a nadie, pero que los delincuentes huyeron por la rapidez con la que llegaban los móviles, a ver, no hay detenidos, el robo se consumo, no hay pistas, ¿cambio algo?, ah sí, que ahora estos hechos son vistos por el interesado con otros ojos menos inquisidores y cualquier respuesta es transmitida como que se está haciendo.

Quien sepa leer y comprender lo que lee, debe buscar una coherencia en lo que se intenta difundir, hay quienes no se sabe de qué viven, pero están por ahí, paseándose por Avellaneda, siempre cerca de algún político, a veces muy cerca, le cubren actos, pero estando tan cerca no ven muchas cosas que los vecinos denuncian.

Por ejemplo el doble discurso de reclamar seguridad y respuestas, pero dejar de lado a algunos de los responsables de forma adrede, reclamar seguridad y justicia y omitir informar que algunos concejales suelen darles “una manito” a grupos de delincuentes locales, en esto hemos sido el único medio, que llevó una denuncia a la justicia por motochorros a los que se les liberaban zonas de Avellaneda, una causa por la que aún no se han animado a citar al intendente.

Por estos días en los que también se critica y algunos se preguntan si las 30 camionetas que se presentaron en un acto en las puertas del CPC Avellaneda, eran nuevas o no, les digo que es evidente que no estuvieron en el acto, ya que el propio subsecretario del ministerio de seguridad bonaerense Amarilla, aclaró que algunos móviles eran nuevos y otros no. Para el caso, poco importa esto, cuando desde el municipio se no rinde cuentas de los millones invertidos supuestamente en seguridad, cuando hay concejales que piden seguridad y la Gendarmería para después hacer llamados pidiendo por la libertad de dos muchachos a bordo de una moto con un arma, a los que si bien no se los detuvo durante un hecho de robo, no tenían forma de explicar qué andaban haciendo por el barrio de Sarandí, este hecho tomó estado público por las redes sociales, policías escribieron molestos porque un concejal había llamado para interceder por la pareja de jóvenes a la comisaría 4ta de Sarandí, y logró que los mismos se retiraran, lo que indigno a policías y vecinos que no paran justamente de quejarse de la comisaría 4ta.

Según el joven militante y político que sufriera un atentado que él mismo denunciara oportunamente, Enrique Pini, detrás del llamado a la comisaría está el concejal Armando Bertolotto, al igual que algunos de los que los vecinos de Sarandí tienen marcados como delincuentes, que han presentado al intendente notas denunciando los hechos, involucran al concejal Héctor Villagra, de quien refieren ha hecho campaña prometiendo mejoras en la construcción de viviendas de gente que está en viviendas tomadas, una de las denunciantes, no solo posee varias notas recibidas en la privada del municipio, sino que nos relata ha mantenido reuniones con autoridades municipales y policiales, sin que las cosas hayan cambiado, recuerda que cuando se menciona a políticos muy puntuales, siempre se hace un silencio, tal vez ese mismo silencio que nadie rompe para explicar la presencia de conocidos delincuentes circulando por la ciudad con autos o motos de alta gama, las inversiones de desconocidos que lavan dinero en emprendimientos inmobiliarios.

Con esto no podemos acusar a los concejales de algo concreto, tal vez, Bertolotto ahora es un activo militante de los derechos humanos y quiso saber cómo estaban los muchachos, no lo sabemos, por eso la necesidad de destacar que los políticos tienen que explicar sobre sus actos que no son privados e involucran al resto de la sociedad, porque si su llamado fue por un acto humanitario, estaría bueno que lo cuente, lo mismo Villagra, quien sigue sin explicar sobre las patotas que él mismo negó en conferencia de prensa tener y fue más allá dijo que repudiaba a la gente que se manejaba así, podría contarnos si el resto de los vecinos pueden acceder a ayudas de las que dicen que brinda, no tiene nada de malo ser solidario, eso sí, si es con recursos de todos, para todos.

Estos mismos vecinos son los que escriben a algunos de los supuestos periodistas interesados en la seguridad, que escriben y describen graves situaciones que después se pierden en el olvido, que no han presentado una solo denuncia de todo lo que dicen saber, y que incluso dan prensa a varios de los mencionados por los vecinos como “protectores” de gente que sin trabajar circulan en motos, utilizan celulares de alta gama, visten prendas caras y no de feria.

Ni Bertolotto, ni Villagra, han respondido a los pedidos de entrevista para que aclaren estas cosas, no a nuestro medio, sino a los vecinos, sería sano, que aceptaran responder por lo menos un cuestionario vía mail, porque ustedes son políticos, que se supone representan a los vecinos en beneficio de todos los vecinos y no de ustedes y su entorno, podrán pagar todas las pautas posibles para que otros medios omitan los reclamos de los vecinos, podrán meter miedo mostrándose rodeados de “matones” que impunemente les permiten ingresar a lugares del HCD a los que ni siquiera los que tienen que trabajar les permiten hacerlo sin presentar hasta el certificado médico.

Eso señores también forma parte de la inseguridad, que seguridad prometen si instituciones como el HCD, no son seguras.

En próximos informes iremos describiendo las caras responsables de la inseguridad en Avellaneda, para que todos los vecinos sepan, quién es quién en esta historia.

Los funcionarios judiciales tienen un rol muy importante en lo que a la inseguridad se refiere, cuando alegremente disponen libertades de sujetos armados, con drogas, con motos y autos robados, cuando todo es lo mismo, los delincuentes entienden que no hay castigo para el que delinque, por lo tanto continuará siendo delincuente.

Sepan señores, que por más que amenacen la verdad no se puede tapar, y que hace tiempo, antes de publicar, se han dejado material sobre cada uno de los que se menciona, para ser presentado en la justicia y los medios en caso de que sufriera un “accidente”.

Nuestro compromiso como medio periodístico, es con los vecinos y la sociedad, muchos de los políticos que se quejan de las publicaciones, son los mismos que no aceptan entrevistas o bien responder cuestionarios vía mail si eso les da mayor seguridad, por el contrario prefieren victimizarse, cuando quien nada esconde debería responder, obvio que es más cómodo dar entrevistas a los medios con los que se tiene pauta, pero eso deberían dejarlo para las campañas.

Quien sabe nos sorprenden y tienen una explicación para muchas de las cosas que los vecinos les achacan, cada uno sabrá, con esta posición, en la que incluyo al intendente Jorge Ferraresi, de no explicar a los vecinos por qué no se atienden ciertos reclamos, por qué se sostienen algunos funcionarios, y a la totalidad de los concejales por qué se permite el ingreso de patotas al HCD, son preguntas que necesitan respuestas.

Agradecemos a todos los vecinos su colaboración, a los que nos preguntan por determinadas denuncias que no se han publicado es porque se están trabajando o necesitamos que nos aporten más datos, somos independientes, pero no podemos publicar hechos que no se puedan probar, por eso el requisito de que el denunciante se identifique, preservamos las fuentes, pero necesitamos estar seguros de que no hay otros intereses detrás de la denuncia. Nos han llegado muchas denuncias anónimas sobre la policía de Avellaneda, vamos a ir investigando dentro de lo que se pueda, pero ahora que funciona una dependencia de Asuntos Internos en las oficinas del CPC local, tal vez sería una opción llevar las mismas a esa dependencia, donde aceptan denuncias anónimas y tienen en teoría los recursos necesarios para investigar esas denuncias.

Aclarado los puntos, los invitamos a debatir qué nos pasa a los vecinos de Avellaneda, que nos hace muchas veces mirar para otro lado, a no ser solidarios con las víctimas y no involucrarse, hay muchas formas de participar por una sociedad mejor, la calle, las marchas, no son la única forma, pero participar e involucrarse es lo único que puede generar un cambio.

 

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

Un comentario de “Avellaneda, territorio de delitos

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