El Juzgado de Familia, Tribunal Nro. 4 de Lomas de Zamora, dispuso que ambas deberán asistir a un gabinete piscológico para limar asperezas a raíz de las denuncias cruzadas. Ojeda le impuso a Villafañe una restricción domiciliaria a su casa de Ezeiza y Villafañe la contra atacó con un bozal legal.
El Juzgado de Familia, Tribunal Nro. 4 de Lomas de Zamora, citó para el 7 de diciembre a Claudia Villafañe y Verónica Ojeda para asistir a un gabinete psicológico, a raíz de las denuncias cruzadas que ambas presentaron ante la Justicia.
La ex mujer y la actual pareja de Diego Armando Maradona serán “las otras protagonistas” del 7D ya que ese día se sentarán frente a frente a limar asperezas.
Recordemos que Verónica denunció a Claudia ante la justicia por amenazas y le puso una restricción domiciliaria a su casa de Ezeiza. Y luego fue la misma Claudia quien le aplicó un bozal legal a Verónica.
La disputada entre las “mujeres del 10” se produjo tras las noticia de que Verónica está esperando un hijo de Maradona. Esto no cayó bien en el entorno de Claudia y sus hijas, a quienes Diego les habría prometido que nunca más iba a tener un hijo. Aún está en duda si él le va a dar el apellido al bebé.
El abogado de Ojeda explicó que con la denuncia «estamos protegiendo la psiquis de Ojeda y de su hijo por nacer y la ley ampara a mi clienta ante la presunción de agresiones. Tengo un informe psiquiátrico que dice que Ojeda está angustiada y nerviosa y cualquier factor externo puede convertir este embarazo en uno de riesgo”. La familia Maradona está que arde ante y sin poder emitir palabra por el bozal legal.
En tanto, el abogado mediático, Mauricio D’Alesandro, dijo que la orden de restricción “comenzó a regir desde el 5 de noviembre y la medida tiene una duración de 120 días. Por lo que recién en febrero, después del nacimiento del hijo de Maradona (Ojeda lleva un embarazo de seis meses), Villafañe e hijas podrán dar sus explicaciones”.
Con esta rápida medida, el Tribunal de Familia 4 de Lomas de Zamora, confirma lo que desde este medio venimos denunciando, y es que para los que esperan justicia, con defensores oficiales, las cosas no son parejas ni por cercania, ya que cientos de personas deben concurrir al Tribunal a retirar el expediente previas colas, luego volver a realizar una larga cola para que le den un turno en la defensoría, devolver el expediente para otro día más, volver a realizar el mismo trámite y que le preparen un escrito, diligenciar todas las medidas bajo su propia responsabilidad y esperar con suerte a que no haya paro, o bien no se pierdan los expedientes, algo que la Corte de la Provincia de Buenos Aires debiera de evaluar y controlar, la forma en que administran justicia y las trabas burocráticas de los ciudadanos para acceder a la justicia.
