La ex esposa del ex presidente Carlos Menem solicitó que se «desarchive» la causa por la muerte de Carlos Jr. y que se califique el hecho como un «delito de lesa humanidad» y, por ende, imprescriptible. “He solicitado asesoramiento a helicopteristas y a especialistas en criminalística para el análisis de la prueba producida, en forma especial de las pericias efectuadas y de las declaraciones testimoniales existentes”, sostuvo en la presentación de la semana pasada.

Zulema Yoma, ex esposa del ex presidente Carlos Menem, solicitó que se «desarchive» la causa por la muerte de su hijo Carlos y que se califique el hecho como un «delito de lesa humanidad» y, por ende, imprescriptible.

Mediante un escrito de 24 carillas -que lleva el patrocinio del abogado Juan Gabriel Labaké y al que Télam tuvo acceso-, Zulema Yoma afirmó tener nuevas pruebas según las cuales «todo parece indicar» que las muertes de su hijo y de Silvio Oltra «se produjeron debido a la perpetración de un doble homicidio agravado, y no a causa de un accidente como se creía hasta ahora».

En una presentación efectuada el jueves último ante el juzgado federal de San Nicolás, Yoma sostuvo que «he solicitado asesoramiento a helicopteristas y a especialistas en criminalística para el análisis de la prueba producida, en forma especial de las pericias efectuadas y de las declaraciones testimoniales existentes».

«De tales diligencias y averiguaciones, surgen elementos de juicio que, a la luz de las disposiciones del Código Procesal Penal y jurisprudencia y doctrina existentes, de la ciencia moderna y de la sana lógica, ameritan el desarchivo de estos autos y la continuación de las investigaciones tendientes a determinar la verdadera causa de la muerte de mi hijo», sostuvo.

La ex esposa del actual senador riojano entiende que «de ser acertada la afirmación que acabo de hacer, estaríamos frente a un atentado terrorista de enorme trascendencia: el asesinato del hijo del presidente de la Nación en ejercicio en ese momento, lo cual lo transformaría en un delito de lesa humanidad, según lo establece el Convenio de Ginebra de 1937, y por ello imprescriptible».

Si bien Yoma reconoció que «fue impecable» la «calidad y cantidad de las investigaciones» discrepó con la «interpretación y valoración que de ellas se hace y, va de suyo, a las conclusiones que se extraen en la sentencia aludida» ya que «estimo que hay más y mejores elementos de convicción de que fue un atentado» mediante disparos de armas de fuego.