El magistrado de la Corte Suprema criticó que el Juez federal «haga inversiones que están desproporcionadas con su capacidad patrimonial». Y cuestionó la cobertura periodística sobre el tema.
En el mundo judicial no son comunes las críticas entre sus integrantes. Y cuando las hay sorprenden. El Juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, muy allegado al Gobierno, afirmó hoy que «preocupa públicamente» la compra de un costoso anillo de diamantes valuado en 250 mil dólares, o cualquier otra inversión, por parte del Juez federal Norberto Oyarbide –actualmente de vacaciones en Punta Cana- porque podría ser «desproporcionada con su situación patrimonial».
«Da la impresión de que todo se reduce a que (Oyarbide) se compró un anillo…eso es farandulizar la noticia. Me parece una tontería la forma en que se planteó la cosa (desde un sector del periodismo)», opinó el magistrado en declaraciones a radio Continental.
Consultado sobre el escándalo, Zaffaroni agregó: «Yo no uso anillo, no me gustan las alhajas, no sé si hay anillos que valen 250 mil dólares» e ironizó que sobre la joya de Oyarbide «se dijo que tiene destellos que se ven desde la puerta (…) si es así parece que es un anillo de esos de pila que venden en San Telmo».
Para el Juez de la Corte, el problema se produce cuando «un funcionario hace gastos que son desproporcionado con su evolución patrimonial». «Lo que en el fondo preocupa públicamente o puede preocupar públicamente es si (Oyarbide) hace inversiones en lo que sea y están desproporcionadas con su capacidad patrimonial», reconoció.
Por la compra del anillo, Oyarbide fue denunciado hoy por Oscar López, ex agregado cultural en la embajada argentina en Alemania, ante la Fiscalía federal de Tucumán por los presuntos cargos de «cohecho agravado, exacción agravada por el destino de lo recibido, enriquecimiento ilícito y violación de los deberes de funcionario público».
La presentación recayó en el Fiscal Carlos Brito -de la Fiscalía Federal 2- pero el denunciante pidió que sea girada al Procurador General de la Nación y al juzgado federal de feria en la Capital Federal. Esa decisión será evaluada por Brito, para establecer si corresponde investigar o no la denuncia y si se la debe enviar a la Justicia porteña.
En particular, López pidió que «se determine si el Juez cumplió con la obligación de presentar las declaraciones juradas exigidas por la Ley 25.188, y si en ellas se registran (correctamente valuados y con su origen especificado) los presuntos regalos recibidos por el Juez, quien alegó que compró la sortija al canjear los presentes de sus últimos cinco años».
