Viviana Canosa sigue fogoneando el caos

La misma Viviana Canosa que cuando ocurre un hecho de inseguridad reclama la pena de muerte, denuncia que la policía ve las motos con los pibes «chorros» y no los identifica, que incluso se animo a intentar justificar a los policías de la Ciudad asesinos de Lucas, ahora compara ambas muertes y dice que son hechos similares, fomentando el enojo y avalando los desmanes y robos en Miramar.

Miente descaradamente para un público que la sigue y que son más reaccionarios que inteligentes, ambos casos tienen como única similitud la muerte de dos jóvenes que la justicia deberá determinar las responsabilidades y las penas.

Las enormes diferencias entre un caso y el otro que Canosa no ve

A Lucas González lo mataron policías delincuentes, no era por su forma de vestir, buscaban robarles la droga si hubieran sido adictos y el dinero para no detenerlos. Lo mataron y fingieron un enfrentamiento, plantaron pruebas y los medios que apoyan la oposición no demoraron en publicar que Lucas y los amigos eran delincuentes, incluso plantaron un arma de juguete y pasaron casi una semana libres. Lucas y los amigos no tenían motivos para huir porque no tenían nada ilegal y cuando vieron hombres armados y violentos sin identificarse creyeron que era un robo.

Luciano Olivera era un adolescente que circulaba en una moto sin papeles, lo reconocieron sus amigos y también reconocieron que no sabían si la moto era robada pero que eso no importa, que intentó huir por temor a ser detenido o a que le saquen plata, la diferencia, los policías estaban uniformados y en una patrulla, no había posibilidad alguna de que creyera que era una víctima, pero sí, estaba huyendo y la posesión de una moto robada es un delito.

No conozco gente de bien y trabajadora como dice la agitadora de Viviana Canosa que juegue al fútbol a las 03:00 de la madrugada casi todos los días y que se muevan en una moto robada, NO SE DISCUTE que si el policía disparo sin que exista una agresión merece ser juzgado y sancionado, pero los casos por más que duela no son ni parecidos.

La familia de Lucas lo primero que hicieron fue una pausa, donaron los órganos de su hijo y marcharon en paz pidiendo justicia.

Los amigos de Luciano en cámaras hablaban con lenguaje tumbero, una cosa es ser pobre y otra muy distinta identificarse con un lenguaje de delincuentes, si Canosa eso no lo comprende no debería estar en un programa periodístico porque no aporta nada bueno.

Esos mismos que hablan como delincuentes también actúan como delincuentes, la marcha a la comisaría de MIramar fue un caos, arrojaron piedras, bombas molotov y saquearon algunos comercios, intentaron robar en vivo un cable de un móvil televisivo.

Parece que en la lógica de Canosa es terrorista y grave que tiren unas bombas molotov que no causaron daños a Clarín, pero justifica que le tiren bombas a la policía y no tiene problema en no criticar el intento de quemar la comisaría, eso es Viviana Canosa.

Como si fuera poco, a pantalla partida reclamaba que el gobierno festejaba en Plaza de Mayo el día de la democracia, mientras en Miramar había incidentes.

Canosa es la misma irresponsable que recomendaba tomar lavandina contra el COVID-19, entre tantos papelones mediáticos, pero todo tiene un límite y el límite es que no se puede jugar al periodista y fomentar el caos, ayer lloraba por el discurso de Estaban Bullrich que pedía terminar con la grieta y hoy arenga la violencia y el odio.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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