Fue presentada por el jefe comunal, Julio Zamora, luego de que una auxiliar de la Escuela Primaria N° 5 fuera golpeada el viernes por una pareja. Sindicatos docentes y de estatales repudiaron la “subestimación” del hecho por parte de autoridades educativas.
El jefe comunal tigrense, Julio Zamora, denunció penalmente a una pareja que el último viernes golpeó a una auxiliar de la Escuela Primaria N° 5 del Barrio El Arco de Benavídez.
La presentación judicial se realizó contra Marcelo Lobo y Juana González, padres de un alumno de la institución, por las agresiones propinadas a Miriam Rivero, que se desempeña como portera.
Los hechos se desarrollaron en horas del mediodía, mientras Rivero cumplía sus funciones y el edificio se encontraba cerrado. Un alumno ingresó y la mujer le llamó la atención.
Acto seguido -publicó Infoban- la madre del joven le reclamó su actitud a la portera y luego volvió al lugar acompañada del padre del chico y, conjuntamente, la increparon y agredieron físicamente, acusándola de haber maltratado a su hijo. Una maestra y un profesor intervinieron para separar durante la golpiza.
Haciéndose eco de este episodio, Zamora presentó ante la justicia una denuncia penal de la Escuela N° 5 de Benavídez y solicitó que se aplique el artículo 74 bis de la Ley provincial Nro. 14.898, que castiga con arresto a los padres de alumnos que agreden a docentes. En este caso, podría agravarse hasta 60 días por la presencia del alumnado durante el ataque.
“Los hechos constituyen no sólo una ofensa al sistema educativo, sino que también afectan a los trabajadores docentes y a toda la sociedad en su conjunto, al tratarse de conductas violentas que vulneran los principios de convivencia social básicos”, dicen los considerandos de la denuncia.
Por su parte, un comunicado de los sindicatos ATE, SUTEBA, SOEME, SiCEBA, manifestó su repudio a la agresión a la auxilar, y de otras empleadas que también estaban presentes, y criticó la respuesta de las autoridades educativas.
“Generó mucha tensión a todas/os las/os trabajadoras/es de la escuela, que luego de la agresión se preguntaban cómo seguir adelante. Lamentablemente, la inspectora de la Dirección General de Cultura y Educación que llegó a la escuela tres horas más tarde, fue para inquirir por qué no había habido clases en el turno tarde luego de la agresión y momento de tensión vivido, y a impedir que auxiliares y docentes realizaran el lunes una jornada de reflexión grupal para analizar el momento vivido y abordarlo colectivamente. El Consejo Escolar, autoridad primaria para las/os auxiliares de la educación no se hizo presente”, precisaron los gremios.
Para los sindicatos auxiliares y docentes, esta actitud expresa “discursos descalificadores y desvalorizadores de nuestra tarea por parte de las autoridades políticas sumado a años de abandono y de falta de respuesta a las necesidades de las escuelas legitiman las agresiones”.
“Muy diferente a ello es la reacción que tuvieron las familias presentes en el momento de la agresión que intervinieron para defender a las trabajadoras de la escuela”, remarcaron a continuación.
En conjunto, los sindicatos llevan adelante este lunes un paro y movilización en rechazo a lo sucedido y en reclamo de que “las autoridades políticas y educativas tomen las acciones de resguardo y den respuesta a las tantas necesidades de la escuelas”.