No fue ni la Policía de la ciudad, cómplice de los hechos de violencia ocurridos en el Congreso de la Nación, porque con tanta tecnología cuesta creer que no puedan organizar un servicio de prevención y la ineficiente tarea que viene desarrollando el Ministerio Público Fiscal de CABA, fueron los usuarios de las redes sociales los que identificaron al cobarde agresor.
Hay que ser un estúpido completo para exponerse ante las cámaras de los medios agrediendo como un cobarde y escupiendo, pero más estúpido es tener un perfil en Facebook exponiendo a la vergüenza a su familia.
Sebastián Furlan, un aficionado a las luchas de brazos o pulseadas, donde no ha logrado mérito alguno salvo viajar para un hobbie irrelevante, ni en sus mejores tiempos fue un rival a tener en cuenta, en la época de las pulseadas organizadas por Gerardo Sofovich en la noche del domingo, se puede ver a Furlan perdiendo ante J. Álvarez un hombre con varios años más, en conclusión un cobarde, mediocre que busca mala fama.
