Trabajadores sanjuaninos denuncian a la multinacional Cencosud por maltratar y despedir a la oposición de la conducción actual del sindicato de empleados de comercio de San Juan que conduce el diputado provincial del FpV, Raúl Ávila.
El reclamo es claro, y es que se respete la libertad sindical en la cual los empleados de comercio basaron su decisión política de apoyar una alternativa diferente a la que proponía la lista del diputado justicialista Raúl Dolores Ávila y que la democracia interna del sindicato de empleados de Comercio de San Juan puso a consideración de los afiliados que votaron en las elecciones el día 29 de mayo de 2012.
Sobre todo porque estos comportamientos contrarios a derecho implican la afectación de las garantías constitucionales que le asisten a todos los trabajadores de Argentina. Raúl Ávila retuvo la conducción del sindicato por 200 votos “adulterando los padrones” según denunció la lista opositora ante la dirección de asociaciones sindicales del Ministerio de Trabajo donde se solicitó sin éxito la impugnación del proceso electoral.
Ávila sabe que el alto grado de disconformidad con su gestión repercutirá hacia el interior de los lugares de trabajo, que esta disconformidad se reflejará en las elecciones de delegados, empresas como Cencosud saben que lo que es malo para Ávila es malo para sus intereses, por eso ha sacado a relucir todo el coctel de violencia laboral, apriete, despidos, sanciones contra los trabajadores de quienes se tiene certeza o se sospecha no ha votado por la lista “lealtad mercantil” encabezada por Ávila.
Entre los tantos incidentes que empiezan a repetirse en los supermercados sanjuaninos donde Cencosud despide o maltrata a los opositores, entre ellos se destaca el protagonizado por el gerente comercial de Vea, Federico Geredus quien días pasados se presentó en el sector roticería del local y empezó a maltratar al personal casualmente identificados con la lista opositora “todos son unos mugrientos, que no saben trabajar y son unos inútiles” entre otros improperios les dijo.
Unos días después Geredus volvió a la rotiseria del Vea, apelando a un rosario de excusas volvió a maltratar a los opositores de diputado Ávila. “Mi hijo hace mejores sándwich que ustedes”les dijo para descalificar el trabajo.
No es la primera vez que la empresa Cencosud -aliada de los dirigentes cavalieristas a quienes suele otorgarle el negocio de las paradas de remises, el lavado de coches en playas de estacionamiento o reteniéndoles al personal aportes a mutuales que no existen- se entromete en las internas gremiales para favorecer a la dirigencia que colabora con la explotación, precarización e incumplimientos laborales de todo tipo que se cometen en sus establecimientos en los cuatro países donde opera el grupo chileno.
Este maltrato hacia el personal se ha venido agravando en el último tiempo, sobre todo contra quienes se le reconoce alguna participación gremial, que ha tenido como represalia despidos en todos los establecimientos comerciales de la capital sanjuanina contra aquellos trabajadores de quienes se sospecha no han votado por la lista del candidato oficialista Raúl Dolores Ávila.
Para los trabajadores de Vea San Juan es llamativa la actitud de Geredus ya que “siempre que hemos tenido visita desde Buenos Aires o Mendoza se nos felicitó por nuestro trabajo por ser unas de las mejores roticería, elegida como escuela para el personal que ingresa a la empresa» afirman.
Raúl Ávila, jamás hace referencia ni mucho menos enfrenta las prácticas precarizadoras que padecen los empleados de comercio sanjuaninos, pero es un ultra defensor de las empresas mineras y hasta promueve en conferencias de prensa y desde la web de su gremio actividades sobre “La destrucción de los mitos contra la megaminería” que dictan asesores de la minera más antisindical del planeta, la Barrick Gold, donde se dicen cosas como “que es falso que la utilización de cianuro contamina las napas de aguas”.Cuando fue consultado sobre las denuncias de fraude que le hizo la lista opositora brabuconeó que “Es gente que no sabe perder”. Un latiguillo propio del que no sabe ganar.
