Cuando más necesidad tienen los ciudadanos de trabajo por parte de las fuerzas de seguridad federales, la ministra de seguridad de la Nación Sabina Frederic vuelve a dar muestras de una grave deficiencia en idoneidad para el cargo y un pésimo asesoramiento de quienes la acompañan en una de las peores gestiones.
Así como se magnifico el trabajo de Patricia Bullrich en su rol de ministro de seguridad, Frederic va camino a ser una de las peores gestiones en lo que a seguridad se refiere.
Un ministerio que tiene como función el coordinar el trabajo de las fuerzas de seguridad, no puede relegar a cursos ridículos la actividad de las fuerzas a su mando y descuidar los delitos de competencia federal, la inseguridad se combate con inteligencia y con trabajo coordinado.
El ridículo enfrentamiento para la hinchada entre ella y Sergio Berni, solo favorece al delito y más precisamente al crimen organizado.
El crecimiento de los delitos, algo que para muchos solo se explica en cuestiones de economía o inclusión, tiene en realidad a la política como el mayor motivo de la ola delictiva y la pasividad de las fuerzas de seguridad.
La pésima idea del macrismo de crear una fuerza policial traspasando por la fuerza a miles de efectivos de la Policía Federal Argentina generó dentro de la fuerza federal un daño irreparable y la Policía de la Ciudad fue una tentación para muchos miembros de otros fuerzas de seguridad que no dudaron en querer formar parte de la nueva fuerza policial.
La inseguridad se combate con medidas concretas de control y prevención por parte de las fuerzas policiales, en este caso las fuerzas federales que no existe. Gran parte de los delitos son cometidos por delincuentes que son adictos y es la misma adicción la que los motiva a delinquir para satisfacer su adicción, si no se combate el tráfico de drogas y las «cocinas» que inundan el Conurbano, poco efectivas serán las medidas tradicionales de realizar controles que en general no sirven para nada.
El otro factor de interés por parte de los delincuentes son los robos de celulares, porque son fáciles de vender, es mentira lo que informa la página del Ministerio de Seguridad de la Nación de que llamando al *910 ese aparato denunciado no puede volverse a usar. Sería muy bueno y eficiente que desde las fuerzas de seguridad se controle la compra y venta de celulares en locales que no facturan ni lo que compran ni lo que venden, favoreciendo por un lado la evasión fiscal y por el otro la actividad ilegal, celular que no se puede vender a un precio, se desarma y se vende como repuesto.
Por un lado, en los controles, las fuerzas de seguridad a los ciudadanos le van a reclamar el uso de las aplicaciones CUIDAR, MI ARGENTINA, APP de seguros, pero por el otro, nadie se ocupa de que los ciudadanos puedan circular tranquilos con sus celulares sin ser víctimas de robos, esto ocurre porque es fácil robar y vender, ejemplos de víctimas de este tipo de delitos que resultaron heridas o muertas sobran, pero la frágil memoria de los funcionarios es una garantía de impunidad.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw