
Si hay un personaje de la política local que provoca con sus fotos, que tiene una curiosa forma de hablar muy hacia adentro, que pega con su estilo egocéntrico de manejarse es sin dudas Jorge Ferraresi, intendente del partido de Avellaneda.
El crecimiento personal, político y patrimonial de «Jorgito» ha tenido un camino no siempre grato, pero su tenacidad lo hizo llegar como el personaje Pituca que Tuvo un golpe de audacia y se dio de timbero fogoso y feroz, de los que nunca muestran todo el mazo.
Así Jorge Ferraresi en medio de denuncias que crecen sobre la inseguridad en un municipio donde los vecinos no viven seguros por temas sencillos de abordar y que harían bajar los delitos como la venta de drogas en los barrios, el control de los locales de compra-venta y reparación de celulares principal mercado de los motochorros que roban celulares a diario por los que obtienen dinero inmediato.
Existe en Ferraresi una marcada aporía en muchos aspectos políticos, pero sin dudas la más evidente es la presencia de Alejo Chornobroff entre sus funcionarios jerárquicos, como intendente interino no tenía capacidad ni siquiera presencia, como secretario de seguridad es la nada misma, a punto tal que no puede ni mostrar la cara ante los vecinos porque sabe que no tiene nada coherente para decir.
La foto con Aníbal Fernández, es un error que solo puede encontrar explicación en el hecho de que la soberbia de Ferraresi es superior a su inteligencia, en qué cambia para bien de los vecinos una reunión con el ministro de seguridad de la Nación?, desde hace más de 40 años, en Avellaneda existe una delegación de la Policía Federal Argentina que no ha aportado nada para mejorar la seguridad, esto pasó con todos los gobiernos de turno.
La presencia de Ferraresi y Chornobroff con un tipo como Aníbal Fernández, quien cada día está más burgués, sumando millones de dólares a su patrimonio sin que ningún legislador ni los de la oposición le pidan explicaciones, es la muestra más concreta e irrefutable de que no saben dónde están parados y que no entienden ni quieren comprometerse con mejorar la seguridad, igual que los payasos de la oposición que solo dicen que ellos tienen soluciones cuando son más de lo mismo.
Mejorar la inseguridad, evitar la reincidencia actual donde se llega al absurdo de que por ejemplo motochorros sean aprehendidos hasta 3 veces en un día y liberados pasa por el pésimo desempeño de los fiscales de Avellaneda, con el primer responsable que es el Fiscal General Guillermo Castro Moure, todos cómplices del grupo de responsables de no investigar los robos, la venta de drogas y otros delitos denunciados por los vecinos a diario en las redes sociales, muchos de ellos nunca citados por la justicia para que expongan sus denuncias y así mostrar que existe un Estado de derecho en Avellaneda.
Por el lado de la oposición especialmente Juntos por el Cambio tampoco aportan nada, de hecho muchos de sus referentes son parte del problema y hasta se hacen los distraídos cuando algún referente de ellos termina detenido por venta de drogas, así funciona la política corrupta.
No solo tiene una gran deuda con los vecinos en seguridad Ferraresi, falta un compromiso real en salud, donde faltan médicos y medicamentos en las unidades sanitarias, falta mucho en mejorar la calidad educativa con funcionarios que si van a ser autoridades por lo menos sepan hablar con propiedad y tengan formación pedagógica y si vamos por el lado de la enseñanza artística la cosa se agrava donde el municipio paga sueldos de docentes a personajes puestos a dedo que no lo son y se terminan llevando una jubilación que no les corresponde, sí con la nuestra se financian carreras y retiros.
Tiene también varios secretarios y subsecretarios como el abogado Sergio Daniel Ceballos que debería estar trabajando en la secretaría de legal y técnica, pero siempre está en reuniones fuera del municipio según sus empleadas, para luego verlo en eventos de abogados en fiestas muy interesantes por las caras conocidas que uno puede encontrar. Ejemplo Marcelo Fisicaro, supuesto responsable de defensa del consumidor, digo, no hay reclamo en Avellaneda??
Y para concluir, como contribuyente al día, me pregunto, Gastón Darío Seillán, alguna vez se va a ocupar de reparar las calles de los barrios? esas que se rompen porque el municipio no controla ni hace cumplir la Ordenanza sobre tránsito pesado o las Leyes de Tránsito Nacional y provincial? los vecinos linderos a la fábrica de galletitas Pozo, de la Logística TSL, o de la fábrica de azúfre Gigante que además contamina el aire, padecen los camiones estacionados en sus frentes, los daños que provocan en autos o las luminarias y alarmas destruidas que debe reponer cuando se le canta el municipio, pero que también se pagan con la nuestra.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw