Cuando nadie se animaba a escribir sobre la Parrilla El Tano, hice varios artículos detallando las irregularidades y la impunidad con la que se manejaban los dueños de la Parrilla El Tano de la calle Güemes 567 y otro tanto en la primera parrilla El Tano de Sarandí en la Av. De Benedetti al 2100.
A pesar de la contundencia de las publicaciones, las autoridades tanto municipales como provinciales solo multaron o clausuraron por pocos días la parrilla de la calle Güemes que siempre fue la que generó más problemas por las denuncias de empleados, vecinos y los que se veían afectados por la impunidad con la que siempre se manejaron, Fabio el responsable de la sucursal siempre se mostró como un tipo violento y sobre excitado.
El 2021 tuvo un duro golpe al negocio familiar con la muerte del fundador Juan Caschetto «El Tano» y ahora según publicaron en las redes sociales la parrilla cierra definitivamente, como era de esperar cierran no reconociendo nada y acusando directamente al municipio, pero sin dar nombres buscando alguna ventaja y aprovechando la alta exposición del lugar que no solo era un punto de encuentro para comer.
El comunicado de los hermanos en las redes sociales fue el siguiente:
Todos nos encontramos en un momento de vulnerabilidad, donde hay que luchar mucho más que antes para salir adelante. La parrilla del tano, la parrilla que seguro conoce muchísima gente, fue construida con amor, sacrificio, esfuerzo y trabajo de muchos años por toda mi familia, no les podemos explicar la bronca y el dolor por el que estamos pasando… duele mucho que la Municipalidad nos arrebatara de nuestras manos nuestra fuente de trabajo y por la que luchamos en muchas ocasiones y a consecuencia de esto muchas familia se quedaron sin trabajo. Hoy nos encontramos desalojando en pocas horas lo mucho que nos rompimos el lomo en varios años, hoy 11 de junio nos gustaría que recuerden todas las risas, los buenos momentos, los cumpleaños, los ratos compartidos en familia, como los recibíamos con los brazos abiertos, con una sonrisa y con la bienvenida de parte de fabio, por eso mismo hoy les pedimos su ayuda, para que este pésimo momento que nos esta haciendo pasar la mismísima Municipalidad, no sea para siempre y podamos abrir el lugar de encuentro de muchas familia, amigos y que se vuelvan a ir con la panza llena y contenta, desde ya muchas gracias la parrilla del Tano.
La realidad es que los terrenos nunca le pertenecieron a los Caschetto, es decir hace años se sabía que estaban usurpando el lugar, como se sabe que siempre explotó a los empleados y que además los maltrataba, los hacía huir como delincuentes cuando tenía alguna inspección laboral, en realidad un circo montado ya que todo estaba acordado de ante mano y todos los funcionarios sabían que tenía a los trabajadores en negro y que evadía en lo referente a la facturación.
Con lo que facturó en negro bien pueden abrir en donde se les ocurra, pero si el municipio les facilita un lugar mucho mejor, hace tiempo que los negocios de la familia se ampliaron y no justamente en el rubro de la alimentación, sino por el lado inmobiliario.
Los únicos perjudicados en lo económico son los empleados, en una época difícil, salvo por ese dato, es preferible cualquier trabajo antes que padecer a un explotador de cuarta, porque ninguno de los ahora empresarios se ganaron algo de lo que tienen, lo heredaron y hasta en tiempos de retirarse Juan estuvo para sostener el negocio familiar por la incapacidad de sus hijos de ocuparse de las parrillas sin generar denuncias y reclamos.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw