Paola Signaretta, la cara de la vergüenza

Cuando en medio de peor etapa de la pandemia en la Argentina, la sociedad se divide entre los que piden la educación presencial y los que prefieren cuidar a sus hijos con la educación virtual, los medios, invitan a distintos referentes para exponer y debatir posiciones, una de las invitadas al Crónica fue la señora Paola Lorena Signaretta, titular de la Cámara de Educación de Nivel Inicial de la Ciudad de Buenos Aires (CeniCaba), la cámara que nuclea al nivel inicial en la ciudad y es directora del Jardín de los Artistas.

Si bien los argumentos expuestos por Signaretta justificando la presencialidad tenían sustento en los supuestos informes del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, respecto al bajo porcentaje de contagios en los centros educativos y relativizó que puedan producirse contagios en las escuelas, culpando por los crecimientos de casos de COVID a las reuniones o la interacción de los niños en parques, plazas o shopping.

Hasta aquí, la docente y empresaria estaba cómodo en su relato de una realidad parcial, pero cuando los periodistas le reprocharon que había una gran contradicción entre pedir clases presenciales y en lugar de estar en clase cientos de alumnos fueron a protestar a la Quinta de Olivos y a establecimientos escolares, es aquí donde Paola Signaretta comienza a dudar y su relato se vuelve inconsistente e incoherente, no supo explicar cómo se reclama por la educación y en lugar de participar de clases virtuales se ausentan para ir a una protesta.

Pero Signaretta muestra su verdadera forma de pensar, si se le puede decir que piensa, cuando diferencia a alumnos protestando de los cientos de niños que son utilizados en protestas piqueteras que joden al resto de los ciudadanos cuando cortan calles. Es aquí, donde uno comienza a dudar de la capacidad pedagógica de una docente y más aún de su calidad de persona cuando estigmatiza a niños por su condición social, pero avala a padres delincuentes que violan la Ley porque no les gusta un DNU, sepa usted que es docente, que quien viola la Ley es un delincuente, poco importa si lo hace con una bandera Argentina o cortando una calle.

Al final de la entrevista, una docente la acusó en cámara de mentir, de falsear la realidad y de solo tener un interés económico en la apertura de las escuelas, la acusación tiene fundamentos ya que durante el 2020 Signaretta una desconocida docente se hizo conocida en los medios por pregonar desde su rol de empresaria la apertura de las escuelas privadas para evitar el cierre definitivo de las mismas.

Una vergüenza las caras de Paola Signaretta cuando no tenía argumentos, una vergüenza que estigmatice a niños por ser pobres y una repudiable persona.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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