Lo que hoy parece injustificado por los medios y que ni los líderes de JXC pueden explicar y es justamente lo que te quieren vender como un «borrón y cuenta nueva» de parte de LLA y JXC, una mentira más de la forma de hacer política de un impresentable como Mauricio Macri que financió e invento a Javier Milei para posicionar a JXC captando los votos de los que siempre pidieron una política más dura contra el «kirchnerismo».
La elección de Patricia Bullrich como candidata no fue más que el comienzo del rompimiento interno que siempre alentó el propio Mauricio Macri que dolido por no poder ser reelecto hizo todo para vengarse de quienes el considera fueron tibios y dio rienda suelta a Bullrich para «operar» en la campaña política, porque todos saben que a Gerardo Milman no le dan las pelotas para organizar un atentado y mucho menos tiene estructura, sí es un tipo que le dieron dinero, mujeres y fiesta para entretenerlo.
El plan político de Macri no está mal planteado y a dado resultados, casi todas las estructuras de LLA tienen a ex JXC, los organizadores e incluso los que financiaban a JXC pasaron a estar con Javier Milei, en esa génesis de La Libertad Avanza, si bien hubo pases de facturas, pasadas las elecciones y con la cara de piedra de los principales referentes de JXC, se entiende que todo fue un montaje, donde se burlaron de la sociedad y principalmente de sus propios votantes a los que les llenaron la cabeza de mierda y mentiras mientras ellos construían sus alianzas para perpetuarse en el poder.
La principal excusa que ahora dan para mostrarse todos juntos con Milei es ir contra el «Kirchnerismo» cuando Cristina no es candidata a nada y Sergio Massa incluso estuvo a punto de ser parte de JXC, es decir, los argumentos son flojos y queda en evidencia que Patricia Bullrich siempre supo que podía ser sacrificada en este planteo político donde Macri siempre apoyó más a Milei que a Bullrich.
Lo perverso es que la ciudadanía naturalice que un partido arme una estrategia donde se avale las descalificaciones a una mujer, a sectores sociales, la violencia verbal extrema, la impunidad para decir cualquier cosa y que si el Pueblo elige otra cosa, entonces juntamos a los vencidos y alteramos el orden que da la democracia de poder elegir.
Milei un invento para estúpidos
Javier Milei, es un producto de «venganza» más que de propuestas, en eso radica su seudo éxito en la sociedad, no es un iluminado con la solución a nada, sino que es la mosca en la oreja que te altera, que te propone soluciones con violencia contra eso que te molesta, un vengador berreta, que pasó de insultar a la izquierda, prometerles cárcel y que la iban a pasar mal, a proponerles integrar un ministerio.
Milei iba a ser el anticasta y terminó aliado con Luis Barrionuevo, demostrando que sus votantes son de mínima unos mediocre ignorantes a los que no les molesta aplaudir al que los considera unos incapaces de razonar la realidad.
Milei se canso de acusar a Patricia Bullrich de operar contra él, de ser parte de los carpetazos en su contra, de tener relaciones con su propia hermana algo que él nunca iba a perdonarle, en el debate presidencial la acusó de ser montonera, tira bombas y asesina de niños, para vencido terminar ofreciéndole el ministerio de seguridad.
Milei ha insultado a todos fuera de su espacio, periodistas, funcionarios judiciales, economistas e incluso religiosos o referentes sociales.
Milei se cansó de decir pavadas tales como que su padre comenzó a trabajar a los 3 años de edad, aunque nunca explicó haciendo qué trabajo.
Milei nunca pudo explicar la dolarización, criticada por muchos economistas libertarios que consideran que Milei mintió para atraer el voto de quienes no saben nada de economía, pero les suena lindo creer que pueden ganar en dólares.
Milei había prometido terminar con los planes sociales, ahora dice que durarán por los menos 3 años, pero que le van a sacar la administración a las agrupaciones sociales y se las vana dar a los sindicatos, es decir cambiamos para que nada cambie y los estúpidos aplauden, más estúpidos aún deberían sentirse ahora que Milei quiere sumar a la izquierda.
Milei se cansó de insulta a la casta, de decir que JXC era Juntos por el CARGO y los acusaba de ser corruptos, se jactaba de hacer campaña con la propia, pero ahora resulta que Macri y Bullrich apoyarían con dinero a Milei además de poner la estructura a su servicio para ganar el balotaje.
Milei admira a Margaret Thatcher, principal responsable de miles de muertos en la Guerra de Malvias, islas que para Milei se podrían negociar y venderlas, se caga en la memoria de los muertos.
Milei propone vender YPF y hasta Vaca Muerta un emprendimiento codiciado por grandes grupos económicos a sabiendas que es una de las grandes reservas del mundo y con una explotación a futuro multimillonaria, es decir, una venta anticipada a una valor bajo, no beneficia a un país, lo beneficia a Milei y los que negocian con él.
Milei dice que privatizará los trenes porque cuando eran ingleses eran los mejores del mundo, pero no te dice de qué época habla, es decir, te toma por un burro, los trenes dejaron de ser ingleses antes del siglo XX y nunca fueron los mejores trenes el mundo, mucho menos hoy.
Cuesta creer la estupidez de los que siguen repitiendo consignas de Milei que el propio Milei o rechaza, ¿qué gobernabilidad puede tener un presidente que para ganar se alió a los perdedores que señalaba como parte de los problemas de la Argentina?.
Personalmente nunca me ha parecido un tipo confiable Sergio Massa, pero ser manipulado sin propuestas, con mentiras tras mentiras, avalar a un desequilibrado al que si gana ni Macri podrá controlar y de ser así, qué le impide volver a la violencia contra sus «aliados», es muy peligroso este rejunte de inmorales.
JXC hoy terminó rifando todo lo que decían que eran, no son una propuesta seria, ahora se aferran a sostener los intereses de Mauricio Macri que siempre pensó en él, los hechos así lo demuestran.
En conclusión, JXC dan ASCO y sus votantes pena, porque no hay dudas que en la Argentina el principal problema es educativo, leen, escuchan pero son incapaces de comprender.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw