Hay políticos oportunistas que solo tienen como mérito colgarse de otros para obtener un cargo que no podrían obtener por sus virtudes, así se sostienen mentiras mediante y «favores» políticos.
María Laura Garibaldi ha tenido cargos a los que no supo honrar con el trabajo por ser la esposa de, en esta caso Daniel García, así, en los acuerdos políticos se fue ganando un espacio y de esta forma García sumar una cuota más de poder.
Como Defensora del Pueblo de Avellaneda se dedicó a gastar los recursos millonarios asignados a la Defensoría, en reuniones, seminarios y exposiciones que no aportaron nada a los vecinos de Avellaneda, que con su ausencia eran derivados a la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires o bien «pateados» para otra fecha especulando que no regresen con el reclamo.
Es difícil cuantificar los perjuicios a la administración que se dibujaron con la complicidad de un HCD que nunca controló su gestión, quizás porque la Defensoría durante años es una especie de «cueva» de ñoquis, donde todos los concejales han participado con militantes.
“Avellaneda tiene una gestión que marcha sobre ruedas, ahora en el nuevo período vamos a buscar mantener lo que se hizo y seguir trabajando en la ampliación de derechos, trabajando con los niños, en los derechos de mujeres y en lo que falta como la construcción de obras que ya están planificadas»
Una muestra de la completa ignorancia que tiene Garibaldi de la realidad social de los niños y adolescentes en Avellaneda, es justamente la Subsecretaría que conduce Ramundo una dependencia deficiente, inoperante y corrupta, sus metodologías de trabajo y sus intervenciones no suelen estar direccionadas a la protección de los derechos de los niños y adolescentes y muchas de las recomendaciones sobre el uso de drogas en menores generan una aval a estos que suelen terminar delinquiendo tal y como se puedo comprobar en las estadísticas del Ministerio Público Fiscal, donde aumentaron los delitos cometidos por menores de edad y el consumo de drogas por parte de estos.
Seria muy interesante saber «que funciona sobre ruedas».
“no entienden que trabajar en esa problemática no es solo asignar plata a esa área, sino que se invierte también en la inclusión y desarrollo social con distintos proyectos y programas”.
“La seguridad no es solamente un policía en la cuadra o un patrullero. La seguridad es educación, es integrar a la gente que quedó al margen del sistema. Eso se suma dentro del presupuesto y nadie puede desconocer lo que Avellaneda trabajó en el tema de la inclusión”.
Es de una persona improvisada el opinar sobre temas de los que no conoce nada y hasta gracioso que opine la esposa de un político que golpeó y amenazó a un policía.
Cuando Garibaldi habla de políticas de inclusión, tampoco describe a qué se refiere, porque es sabido que durante años, desde el municipio algunos funcionarios, puntero político por medio han financiado a delincuentes para «controlar» el delito, algo así como darle de comer al perro callejero para que no ataque y agreda a las personas.
También en un discurso demagogo bien a su estilo dice que seguridad es educación, integrar a la gente que quedo al margen, pero no se la vio a ella o a su esposo mediando en el desalojo de los manteros de la estación Sarandí, ¿raro no?.
El resto de su entrevista es chamullo político.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw