Como si fuera una competencia entre ministerios y funcionarios por hacer las declaraciones más ridículas, donde el rey indiscutido es «el león» que nos gobierna vía redes sociales, algunos ministros parece querer agradar a su jefe con resoluciones que no aportan NADA a mejorar las condiciones de sus subordinados y mucho menos llevan tranquilidad a la inestabilidad social que se agita con una grieta mucho más violenta que la que inventó el macrismo.
El Ministerio de Defensa de la Nación prohibió el uso del lenguaje inclusivo en las Fuerzas Armadas y en todos los organismos descentralizados que dependen de la cartera. A su vez, advirtieron que los integrantes de las fuerzas militares podrían sufrir sanciones por infringir las normas.
La resolución fue firmada en las últimas horas del viernes por el ministro Luis Petri y las modificaciones que realiza se ampara en las coincidencias con las normas impuestas por la Constitución Nacional, la Ley N° 23.554 de Defensa Nacional, el Diccionario para la Acción Militar Conjunta y el Glosario de definiciones y abreviaturas-
El escrito advirtió que aquellos integrantes de las fuerzas que utilicen términos como “generala”, “sargenta”, “soldada” o “caba” podrían ser sancionados por incumplir las normas. “La persona que incumpliera con las reglas de comportamiento será pasible de incurrir en responsabilidad en sus respectivos ámbitos”, señalaron.
La resolución no especifica cuál sería la sanción que podría aplicarse contra los infractores, pero sí aclara que la medida rige a partir del viernes pasado -día en el que fue firmada- por lo que las sanciones podrían comenzar a aparecer.
Desde el Ministerio de Defensa adelantaron que se pondrá en marcha una campaña de difusión sobre el cambio en el uso del lenguaje y aclararon que el personal será capacitado para que el nuevo código se implemente de manera efectiva.
La medida no sorprendió dentro de la cúpula militar, dado que desde que llegó la nueva gestión al ministerio se había adelantado la posibilidad de cambiar este aspecto del código entre una de las primeras decisiones que se iban a tomar.
La política se desprende de un “plan de reordenamiento de las Fuerzas Armadas”. Desde la cartera que comanda el excandidato a vicepresidente señalaron que “hay un vocabulario militar a cumplir” y que la eliminación del lenguaje inclusivo servirá “para reforzar la disciplina”.
Desde su asunción como nuevo ministro de Defensa, Petri adelantó que iba a realizar modificaciones estructurales en el interior de las fuerzas militares y este cambio avanza en ese marco. “Vamos a reivindicar a las Fuerzas Armadas que no son las de los ‘70, son las de la democracia y la Constitución. Tenemos que estar orgullosos de ellas”, había anticipado el funcionario.
En ese contexto fue que se impulsó una purga en los cargos jerárquicos de las FF.AA que provocó un recambio generacional en el Estado Mayor Conjunto, el Ejército Argentino, la Armada Argentina y la Fuerza Aérea Argentina.
Esta medida poco aporta a la disciplina, si desde el propio gobierno nacional el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas es el primero en violar todo Código de Ética y Protocolo al insultar sin problemas a otros jefes de Estado, políticos, periodistas, el propio Papa y no se disculpa por ello.
También resulta ridículo que los que gritan VIVA LA LIBERTAD CARAJO!!! amenacen con sanciones a quien elija un lenguaje por más que lo quieran justificar en viejos Códigos donde no existía libertad alguna sino un régimen verticalista y punto. Es decir, si el Estado no debe intervenir, ni regular la relación entre los ciudadanos, qué carajos son estas cosas?, sencillo, pan y circo para la gilada que no piensa, que le gusta las medidas de cancha, populares, todo lo que dicen odiar se lo venden como medidas de orden, NO solo se burlan de su ignorancia y su incapacidad para razonar, si existen consignas se deben cumplir, no es serio que el gobierno impulse un cambio para más libertad imponiendo prohibiciones.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw