Parece un pasatiempo recurrente para los que integran la JR de Avellaneda, hacer un culto a la ignorancia y queda en evidencia que son los mejores representantes para quienes participan y votan su espacio político, porque a las publicaciones ridículas se le suman comentarios más ridículos.
Así se felicitan y embrutecen más y más, digo y les reitero, ¿no es más digno informarse antes de jugar a los genios de la política?
Una de sus últimas publicaciones se refiere a «las prioridades de Ferraresi» y se preguntan ¿se malgasta la plata de los vecinos de Avellaneda?, la realidad es que siempre se ha malgastado el dinero de los vecinos de Avellaneda, incluso cuando el intendente era Sagol, así que la pregunta es hipócrita y ridícula.
Respecto a las prioridades de Jorge Ferraresi, a diferencia de lo que estos impresentables de la política creen no pasa por la obra pública sino por sumar poder y posicionarse en la política, es un buscador de poder y el poder es más que un municipio, obvio que la política es cara y como todos los políticos no hace política con la suya, las cosas claras y directas, sus sospechas son infantiles.
Pero lo que los expone como unos completos ignorantes es creer que las prioridades para combatir la inseguridad pasa por una cuestión económica, por más policías o por más cámaras de seguridad, es decir, repiten el discurso de los oportunistas y mediocres, porque está probado en el mundo, que más policías, más cámaras e incluso penas más duras no mejoran la seguridad.
Peor aún, sus seguidores son más ignorantes que ustedes y acusan al municipio de gastar en polideportivos u obras mientras que en los hospitales no hay personal, insumos y los pacientes deben esperar meses o años para una cirugía o una correcta atención médica.
Les voy a refrescar la memoria a los tontos radicales, el Hospital Pedro Fiorito era municipal, pero por gestiones del radical Graiño, pasó a la órbita de la provincia de Buenos Aires y solo quedaba como Hospital Municipal el Hospital de Wilde, que terminó siendo provincial por un acuerdo político y económico donde los radicales votaron a favor de que el hospital deje de ser municipal, los dos concejales «comprados» fueron Rodrigo Galetovich y Miriam Graiño, hija del otro Graiño, así que antes de quejarse traten de no hacer el ridículo porque tienen mucha responsabilidad en que hoy no haya un hospital municipal.
Los radicales han sido una vergüenza como partido en Avellaneda y poco pueden opinar los que no tienen nada para mostrar.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw