Otra vez peleas, heridos, caos y otra vez las denuncias de que la policía sigue de largo sin atender a los heridos o detener a los delincuentes que provocan desmanes.
La indignación vecinal tiene mucho sentido, el boliche se encuentra sobre la Av. Mitre 2651, a pocos metros de la Secretaría de Seguridad, del Centro de Monitoreo Municipal y del Polo Judicial de Avellaneda, si esto por sí mismo no es una muestra de IMPUNIDAD, sí es un monumento a la CORRUPCIÓN.
Testimonios, fotos y videos de lo que ocurre sobran, parecería que el edificio que concentra la seguridad y la justicia de Avellaneda estuviera de adorno, como un decorado, los vecinos hablan de corrupción policial y agregaría que la corrupción a esta altura alcanza al secretario de seguridad de Avellaneda Marcelo Rey y al Fiscal General del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, Guillermo Castro Moure, que pasó varios años a cargo de la UFI 4, pero parece que no se enteró de lo que pasa y lo que se mueve en el boliche.
El alcohol sin control, las drogas y algunos «negocios» que se cierran en el lugar parecen funcionar sin controles, el boliche es una especie de «embajada» donde no rigen las normas que se imponen al resto, en su historial de incidentes incluso el lugar ha sido señalado en más de una oportunidad como el último lugar donde se vio con vida a un joven que fue encontrado muerto en septiembre del 2013, pero a la cobertura de los funcionarios se suma también un «blindaje» mediático.
Entre los que conducen el lugar y los negocios que produce, se encuentran algunos «empresarios» de medios por llamarlos de alguna forma, que incluso reciben pauta del Municipio de Avellaneda y el HCD, con fuertes lazos con Jorge Ferraresi y Hugo Barrueco, uno intendente en uso de licencia y el otro presidente del Concejo Deliberante local, en eso de que hay muchos «amigos» del boliche, amigos que no dudan ni les preocupa cerrar los ojos y que todo siga.
Cuando alguien en Avellaneda busque un ejemplo o una definición de lo que es la INSEGURIDAD y la CORRUPCIÓN que mire la foto completa, de un lado el boliche Joya y del otro el Polo Judicial, el Centro de Monitoreo y la Secretaría de Seguridad, curiosamente de esto que es grave y visible, la oposición tampoco habla, será por los vínculos con los políticos de CABA, el macrismo lleva varios años gobernando la Ciudad, y algunos de los accionistas de Joya, tienen millonarias inversiones en la Ciudad de Buenos Aires, aún cuando los domicilios declarados suman varias empresas en una pequeña oficina.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw