Javier Milei, un presidente que gobierna licuando salarios de los trabajadores

Finalmente Javier Milei, reconoció lo que NUNCA dijo en su campaña, siempre hablo de la «motosierra» a los gastos de la política y la casta, pero no hizo mención a lo que ahora reconoce como un «pilar» de su plan económico y es la «licuadora», es decir, el proceso por el cual, sueldos y jubilaciones se van licuando por la inflación y la devaluación, lo que acelera la posibilidad de una dolarización.

Ya lo había adelantado la vicepresidente Victoria Villaruel en el debate como candidata cuando dijo que la dolarización se iba a realizar con los ahorros de los argentinos, es decir, fue la única sincera, pero nadie prestó atención a sus dichos que ahora cobran relevancia.

El gobierno de Milei, lleva adelante un proceso de licuación de salarios peligroso en cualquier país del mundo, razón por la cual nunca los pueblos votaron a un libertario con las propuestas de Milei, pero en la Argentina, con un país dividido y con una gran mayoría de ciudadanos ignorantes que se informan por las redes sociales o los mismos medios que apoyaron y sostienen la imagen de Milei, no por ser Milei un iluminado, sino porque es el presidente perfecto para las grandes corporaciones que ganan millones sin inversiones importantes y con todos los privilegios que no tendrán en ningún otro país, traducido, están rematando la Argentina por unos millones de dólares que no mejorarán nada, salvo las cuentas de los funcionarios involucrados en la economía.

Cada día más argentinos viven peor, dejan de consumir ciertos alimentos, medicamentos y se privan de todo lo que pueden para sostener el viaje al trabajo y pagar los servicios básicos que aumentan pero no mejoran.

En el descontrol que se generó en un país donde las empresas con intervención del Estado hacían lo que querían, imaginen sin controles lo que está ocurriendo y es que la supuesta regulación del mercado que repiten los improvisados del gobierno, no aplica en un país donde no hay libre competencia, donde existen monopolios y no hay sanciones efectivas a las empresas como ocurre en los países donde no hay regulaciones pero sí duros controles que evitan los abusos y la falta de inversión.

Hoy el gobierno celebra una inflación que dicen es del 20,6% cuando la realidad es que los precios siguen aumentando por valores que superan el 40% incluyendo alimentos y servicios que son obligatorios donde uno no puede elegir achicar gastos como por ejemplo los seguros de los vehículos.

Una mirada sarcástica de un funcionario del gobierno es que con esta crisis, el gobierno puede recaudar dólares más fácil ya que miles de la clase media están empezando a cambiar sus dólares de ahorro para pagar cuentas, lindo plan de licuar sueldos y terminar con los ahorros de millones de argentinos, que los votaron soñando con sueldos en dólares, lo que no les dijeron es que la dolarización que planea el gobierno es la de tener sueldos fijos en dólares pero de hambre, a este paso, los sueldos al cambio serán de los más bajos de la región, algo como ocurre en Ecuador, el modelo referenciado por Milei, en donde los sueldos dolarizados rondan los 500 dólares, pero no poseen los servicios ni el combustible a precios internacionales, una diferencia que no se tiene en cuenta en la ecuación que realizan en la Argentina.

Es decir, si el sueldo promedio con suerte en la Argentina llegará a ser de 500 dólares, al tener un mercado con precios internacionales, sería un salario por debajo de la clase media, un trabajador en Europa con tarifas por debajo de las que hoy tenemos en la Argentina, gana en promedio 2.158 Euros en España que es el país con los salarios más bajos, hagan cuentas, hay un abismo entre los 500 dólares que en la Argentina serán mucho menos que los 2.158 del salario más bajo de Europa.

Conclusión, la Argentina no mejorará para los argentinos, la supuesta mejora de la macroeconomía es solo una excelente oportunidad de negocios para los inversores extranjeros, para los especuladores de la bolsa y los negocios multimillonarios como el litio y otras riquezas naturales de la Argentina que se regalan para que los involucrados tengan un retorno que les permite ser millonarios en una sola gestión de gobierno, si fracasan no les importa los vuelvan a votar y así como lo hicieron Dujovne y Caputo, se van a disfrutar de sus millones de dólares a los EEUU. La pregunta es, en qué país del mundo, alguien confiaría la economía de su país en tipos que prefirieron invertir y vivir en el mismo país que nos endeuda y nos dice cómo debemos vivir ajustados a solo trabajar y pagar deudas de por vida.

Mientras tanto para distraer inventa una pelea mediática con la cantante Lali Espósito, mintiendo y usando datos falsos a sabiendas que muchos no chequean lo que dice y solo repiten sus dichos, pero el problema no es Lali o quien sea critique su gestión, el problema es Milei que mintió y no gobierna para los argentinos, sino para la casta que criticaba y ahora resulta ser que la casta no eran los que antes acusaba de corruptos y ser siempre los mismos, sino los que trataban de tener una vida digna.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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