Gisele Alessi, a falta de declaraciones serias y que involucren cuestiones relevantes para los vecinos, se asoma en un artículo para decir algo que es la nada.
Se refirió a la sanción de la Ley sobre aborto legal, seguro y gratuito como un punto de partida, idea que no desarrolló, punto de partida ¿a dónde?, considera que el municipio alcanzó los objetivos y estuvo cerca de los vecinos?, tampoco pudo desarrollar la idea.
“Se armaron en tiempo récord los centros de aislamiento, colaborando con insumos de protección personal a los hospitales, creando los canales y los procesos de atención para quienes presentaban síntomas o tenían consultas”
Miente o es una gran temeraria al afirmar en un medio que los vecinos pueden llegar a leer y sentir que Gisele se burla de ellos, parece que ni ella, ni su padre ni ninguno de los asesores le aviso que en las redes sociales y grupos de vecinos las quejas por falta de atención, falta de control y falta de insumos las quejas fueron una constante.
“Dentro de lo difícil de este año, el Estado se hizo presente nuevamente para cuidarnos y para que el impacto de esta pandemia sea el menor posible. Esto aún no termino y tenemos que seguir cuidándonos”.
Otra pavada de una mujer que se transformo en una especie de títere de su padre José Alessi, ya que donde está José haciendo política, con los recursos del Estado, descuidando su trabajo en la Defensoría del Pueblo Bonaerense, están Gisele y el otro empleado fantasma Ramón Leiva. Y es en esa necesidad de seguir viviendo de la «teta» del Estado los señores y la señora no dudan en convocar a vecinos tentados por el clientelismo barato de estos impresentables, lavandina y detergente suelto, gente sin distanciamiento y sin barbijo, ¿así se cuida a la gente?.
Una vergüenza lo suyo Gisele, en lugar de trabajar por los vecinos, de tener vuelo propio se deja llevar por una forma de hacer política mediocre y reprochable.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw