El IDAC incumple la Ley de Accesibilidad

En el día Internacional de la Accesibilidad, viene bien recordarles a los ciudadanos, que aunque parezca increíble, en el Municipio de Avellaneda, se incumple desde hace años, la Ley 24.314.

En su ARTÍCULO 20.- Establécese la prioridad de la supresión de barreras físicas en los ámbitos urbanos, arquitectónicos y del transporte que se realicen o en los existentes que remodelen o sustituyan en forma total o parcial sus elementos constitutivos, con el fin de lograr la accesibilidad para las personas con movilidad reducida, y mediante la aplicación de las normas contenidas en el presente capítulo.

A los fines de la presente ley, entiéndese por accesibilidad la posibilidad de las personas con movilidad reducida de gozar de las adecuadas condiciones de seguridad y autonomía como elemento primordial para el desarrollo de las actividades de la vida diaria, sin restricciones derivadas del ámbito físico urbano, arquitectónico o del transporte, para su integración y equiparación de oportunidades.

Dicho esto, durante el año 2022, una alumna de la «carrera» de cine, Lucía Rosón, ,se vio complicada para cursas con las mismas oportunidades que establece la Ley y la seguridad y autonomía necesaria, los motivos, el Edificio Leonardo Favio ubicado en la calle 12 de octubre 463 no es un edificio «amigable» en lo que a accesibilidad se refiere y a pesar de las notas cursadas por la familia, desde el municipio no se hizo nada y desde el IDAC, menos, ni siquiera el «centro de estudiantes» se ocupo del tema, como no lo hicieron en temas de importancia para los alumnos, eso sí, la rosca con las autoridades municipales fue su objetivo, a pesar de que no consiguieron ni un rollo de papel higiénico.

El segundo piso, donde funciona el área de cine, es por lejos un espacio que no está preparado para una institución educativa, la mala ubicación de los baños y la disposición de sanitarios hace que en el caso de los hombres, cada vez que abren la puerta, se vea a quienes están orinando desde el pasillo y desde el baño de mujeres que se encuentra justo enfrente, tampoco los baños están con por lo menos un lugar para personas con discapacidad, no hay rampas dentro del edificio y solo pueden acceder con silla de ruedas por el ascensor si funciona y si no se corta la luz, un grave problema para personas como Lucía que usa una silla que pesa más de 300 kilos por las baterías que necesita.

Tampoco existe una currícula adecuada para personas con ciertas discapacidades, razón por la cual Lucía no podía hacer las practicas y tampoco había creatividad en una escuela de arte, irónico no?, porque con una simple cámara, un soporte y un brazo mágico, pude hacer que Lucía grabe y se mueva en donde se suelen hacer algunas practicas en la planta baja, es decir, falta voluntad y esto es responsabilidad de los directivos del IDAC, empezando por el director Rubén Jajdelski, el subsecretario de Educación Artística Gonzalo Antonio Vásquez Flores y el intendente Jorge Ferraresi. Si alguno de los NO docentes del IDAC hubiera tenido carrera docente o un tramo pedagógico, hubieran adecuado las cosas y Lucía hubiera estado integrada, cumpliendo uno de sus sueños, ¿cómo se entiende que una joven que practicaba telas, no pueda hacer cine?, como lo mencioné faltó voluntad y mucha vergüenza.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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