El gobierno nacional acusó a Shell de conspirar contra la gobernabilidad

ShelLuego de la polémica por la cotización del dólar, el Poder Ejecutivo señaló al empresario Juan José Aranguren por la suba de 12% en los combustibles. Al ser consultado sobre posibles medidas, aseguró: «Mejor que decir es hacer».

«No es casualidad esta actitud. Es contraria a los intereses del país. La actitud de Shell y de su más alto directivo es conspirativa, atentatoria contra los intereses del país«, aseguró el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su contacto diario con periodistas. Las palabras del funcionario surgieron como respuesta a la empresa Shell, que dispuso un aumento de 12% en sus combustibles.

El jefe de Ministros informó que el viernes habían iniciado una ronda de reuniones con los integrantes de toda la cadena de valor del sector con el objetivo de coordinar una política común de precios. «Pero como siempre, esta empresa, contraria a los intereses del país, tomó una decisión unilateral con el objetivo de perjudicar a quienes consumen combustible», ahondó. Y ante la pregunta sobre eventuales medidas de Gobierno, sentenció: «Mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar«,

«Estábamos trabajando para morigerar y evitar cualquier impacto en los precios, pero de esta empresa no debe extrañar nada ¿Se acuerdan cuando Néstor Kirchner fustigó su conducta? ¿O cuando esta misma empresa hizo una operación cambiaria junto al HSBC para establecer 12:20 un tipo cambio de $8,40 cuando en realidad estaba a 7,12 pesos?», apuntó Capitanich.

Semanas atrás el Gobierno también había señalado a Shell por la brusca devaluación del peso argentino. Es que a consideración del Poder Ejecutivo, la petrolera hizo saltar el precio del dólar al comprar casi tres millones a un precio muy por encima del que promediaba en los bancos y casas de cambio.

«El Gobierno muchas veces se encuentra solo luchando contra estos comerciantes inescrupulosos que lo único que les interesa es su rentabilidad de corto plazo. No tiene razonabilidad técnica para establecer este tipo de fijación de precios. Me parece que solamente la codicia, la estrategia de imponer condiciones y decisiones como grupo económico le lleva a tomar este tipo de actitudes», sostuvo el jefe de Gabinete.

En otro tramo de la conferencia de prensa que encabezó en Casa Rosada, Capitanich apuntó además contra los productores agropecuarios por la falta de exportaciones de las últimas semanas. A raíz de esa cuestión, funcionarios del gobierno nacional mantendrán este lunes un encuentro con representantes de las empresas cerealeras para reclamarles que empiecen a vender su stock de productos para que el Estado pueda empezar a recibir ingresos por las retenciones.

«Existe un stock preexistente no liquidado. La proyección desde el punto de vista del flujo implicaría una proyección de 27 a 29 mil millones de dólares de ingresos para el país en divisas«, estimó Capitanich. Por eso, pidió «coordinar las expectativas (con el sector) para establecer mecanismos que permitan la liquidación de las mismas para establecer su uso para satisfacer otras demandas».

Por ese motivo, el jefe de Gabinete señaló: «Quienes tienen la posibilidad de liquidar exportaciones lo deben hacer en solidaridad con el esfuerzo que han hecho los argentinos para darle competitividad al sector. Esta es la cuestión central, no tiene que ver con un gobierno, tiene que ver con el Estado y los argentinos».

«Los grupos mediáticos concentrados generan una estrategia diciendo que el Gobierno está en contra del campo, mezclando pequeños y grandes productores. El pequeño productor no especula, lo que produce lo liquida. (…) Pero el que tiene silobolsas tiene capacidad de ahorro y no lo necesita en el corto plazo porque tiene rentabilidad», estimó.

En ese sentido se expresó esta mañana el Foro Nacional de Agricultura Familiar (Fonaf): «Es una maniobra de las exportadoras multinacionales que manejan buena parte del acopio y la exportación de granos; extorsionan al gobierno para lograr nuevas devaluaciones del peso y así acrecentar sus ganancias extraordinarias».

«Entre las múltiples variantes especulativas que utilizan, está en demorar la venta de la última cosecha de soja, que por otra parte ya no están en manos de los pequeños y medianos productores», puntualizó la asociación a través de un comunicado.

Por último, al ser consultado sobre posibles medidas que el Gobierno podría tomar ante la posibilidad de que el sector agropecuario no comience a exportar, Capitanich explicó: «Existen múltiples iniciativas, desde una asociación de comercialización hasta la revitalización de la Junta Nacional de Granos. Pero esta antes tenía dentro de su estructura desde puertos hasta sistemas de almacenaje propios, que hoy no los tiene. Lo que pretendemos verificar una metodología que nos permita garantizar el flujo de liquidaciones compatible con el balance de divisas».

«Primero (estableceremos) el diálogo que permita cumplir objetivos comunes. Pero obviamente existe el poder sancionatorio del Estado para generar condiciones para preservar el interés general de los argentinos», concluyó.

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