Una vez más L-Gante vuelve a ser noticia en la sección policiales y a motorizar los medios periodísticos que se muestran imprecisos, incoherentes y con algo que no es periodismo al hacer en un mismo programa distintas afirmaciones que cambian minuto a minuto, ¿dónde quedó eso de chequear la información?.
Apenas se conocieron los allanamientos, programas como Crónica TV, afirmaban que L-Gante había secuestrado a una joven a punta de pistola a la salida de un boliche y que la secuestro, pero que la denuncia la hacía un hombre en representación de ella, inmediatamente comenzaron a hablar de posibles abusos, pero en el mismo programa terminaron con otras versiones totalmente distintas.
Una de las versiones que secuestro a una pareja de primos porque habían denunciado a unos amigos de L-Gante por un incidente de tránsito, pero en esta versión ya no eran obligados a subir sino que subieron al auto por cuenta propia temerosos por lo que afirman la mafilia es como la mafia, algo delirante.
Así las redes sociales se inundaron de más versiones y de oportunistas que aplaudían la detención sin saber los motivos por el solo hecho de que no les gusta la música y el cantante, varios de ellos evidenciando por sus comentarios una envidia por los bienes que ostenta el cantante en redes sociales.
Varios periodistas que cuestionan en general que la policía haga allanamientos violentos, ahora veían bien que ingresen 35 policías rompiendo la puerta para el allanamiento, cuando en paralelo no hay efectivos para patrullar o allanar zonas narcos, movilizar 400 policías para los allanamientos de L-Gante parece mucho.
Los propios movileros de Crónica se contradecían con la información oficial, quizás porque la forma de llegar al estudio sea la de exagerar las noticias y mentir, si pasa, pasa, como el hecho de que Agustina, una notera afirmó que escuchó habían encontrado un arma con numeración limada, sin poder precisar qué tipo de arma y en dónde se encontró, el propio canal desmintió la información.
Por si fuera poco, una militante del partido de Fernando Burlando publicó en las redes sociales la orden de allanamiento y detención con los datos completos de L-Gante y las supuestas víctimas, Gastón T. y Rosa Catalina P. algo que constituye un delito y expone a las partes que bien podrían demandar por la publicación y escalar en una investigación interna respecto a quien filtra información.
Por su lado, el abogado del cantante Alejandro Cipolla, dijo desconocer los hechos y denunciaba que no se le permitió controlar el allanamiento, lo que afectaba el derecho a defensa de su defendido, algo que es correcto y que vale la pena recordar cuando se allanó el domicilio de Ernestina Herrera de Noble, dueña de Clarín, la policía tocó el timbre y debieron esperar en la puerta la llegada del abogado sin ejercer violencia alguna, entonces los «periodistas» que dicen que cuando hay un allanamiento la policía debe entrar rompiendo todo, hablan desde una completa ignorancia y subjetividad que poco tiene que ver con informar la verdad.
Lo concreto es que la denuncia de Cipolla contra la UFI 9 que ordenó los allanamientos y le negó asistir a su cliente tiene cierto asidero, las supuestas víctimas son «punteros» políticos e incluso la mujer que según Crónica era menor de edad, en realidad tiene 54 años y es empleada del municipio de General Rodríguez, mientras que el hombre es activista político y sindical. El dato más curioso es que la mujer conoce personalmente a L-Gante de quien publicaba solo elogios.
Será trabajo de la justicia investigar los hechos, lo poco que se ha mostrado en los medios es la nada misma, en ninguno de los videos se ve a L-Gante o a alguien con un arma, la policía concurrió a la estación de servicio donde los denunciantes dicen haber sido dejados y esas cámaras serán relevantes para evaluar que se ve, no se encontraron armas y todo parece muy dudoso.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
