Familiares de un hombre, que fue asesinado de una puñalada en el abdomen, denunciaron que el homicida se encuentra prófugo, debido a que “nadie lo busca” e indicaron que pese a brindar un “dato preciso” a los investigadores sobre el lugar en el que estaría viviendo “nunca se dio una orden de allanamiento”. Tras más de un año de “impunidad” y al sentirse “cansados de las promesas”, se pronunciaron por la necesidad de reactivar la investigación, ya que “se cuenta con muchos testimonios que fueron claros en culpar a este criminal, al que dejaron escapar”.
Mario René Sánchez, de 32 años, padre de tres hijos y de profesión electricista, se encontraba junto a un grupo de amigos comiendo unas pizzas y tomando cerveza en la esquina de Barker y Einstein del barrio Villanueva de Moreno en aquella jornada del 7 de noviembre de 2010, cuando el paso de una mujer por el lugar derivó en varios piropos. A los pocos minutos, se produciría un incidente con el marido de la joven que intentó tomar represalias con quien se había propasado con su esposa y cuando todo parecía quedar allí, se desencadenó la tragedia.
“Oscar Salinas llegó enfurecido a la esquina, buscando al que le había dicho alguna cosa subida de tono a su mujer. Buscaba a uno de remera blanca, dijo y luego de insultarse con los muchachos se fue. Enseguida volvió con ella y arremetió contra mi hijo, a quien sin mediar palabra, lo apuñaló en el estómago. Los amigos lo llevaron de urgencia al hospital, pero murió en el camino”, contó Mónica María Leffler, la madre de Mario Sánchez.
De acuerdo a los testigos del caso, ya agonizando la víctima alcanzó a decirle a su asesino: “Que me hiciste loco, no sabíamos que era tu mujer…”. El agresor escapó rápidamente de la escena del crimen y casi al mismo tiempo dejó su casa en el asentamiento, conocido como “villa de los paraguayos”, no pudiendo ser detenido por los efectivos de la comisaría 2° de Moreno, que ya lo tenían identificado. No obstante, el hecho trascendió como un “ajuste de cuentas” de un enfrentamiento entre patotas de la zona de Cruce Castelar, aunque las posteriores declaraciones permitieron su esclarecimiento.
La investigación quedó a cargo del Fiscal Gabriel Lorenzo, titular de la UFI N° 11 de Moreno (dependiente del Departamento Judicial Mercedes), quien libró una orden de detención, “pero Salinas nunca pudo ser localizado. Todo el mundo sabía que se fugó y fueron pasando los días sin que se tengan noticias de este asesino. Varios vecinos nos dijeron que estaría viviendo en el barrio Santa Rosa de San Fernando, junto a su familia, pero nosotros aportamos ese dato y ni siquiera se tomó la decisión de ir a buscarlo”, afirmó la mamá de Sánchez.
