Denuncia y escándalo contra funcionario allegado a Mauricio Macri

     Santilli,-Macri-y-CorcueraUna denuncia que intentaron silenciar desde el Gobierno de la Ciudad, involucra al titular de la Agencia Ambiental porteña Javier Corcuera, una empleada con la que viajo en enero a Turquía, lo denunció y hasta tuvo que pedirle la mujer a su novio que la fuera a buscar a Río de Janeiro (Brasil) por el estado en el que se encontraba, temerosa de las represalias que le prometieron si hablaba sobre lo que sucedió entre ella y el funcionario denunciado.

El titular de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad (Apra), Javier Corcuera, quedó envuelto en una denuncia por malos tratos de una empleada con la que viajó a Turquía en enero.

Si bien la mujer que figuraba como acompañante de Corcuera en su gira por Turquía era  Romina Peilleret, que es planta permanente en la agencia, la empleada con la que viajó el funcionario se llama Martina Iturralde, que es contratada.

Iturralde regresó al país enferma por el trato que le habría dado Corcuera en Turquía. En ese viaje, Iturralde debió aclararle a su jefe que estaba en pareja. Corcuera no la llevó a ninguna de las reuniones que tuvo en el país turco.

En el vuelo de regreso le habría dicho que si contaba lo que pasó en Turquía, la echaría a ella y a su novio, que también trabaja en la Agencia. Desde Rio de Janeiro, la mujer pidió al novio que la fuera a buscar porque tenía miedo.

Cuando Corcuera llegó al país, habría amenazado a todos los empleados con echarlos si el tema llegaba a la luz. Además, fuentes que frecuentan la Agencia aseguran que el funcionario casi no va a la oficina después del suceso.

No es la primera vez que Corcuera queda envuelto en un escándalo de este tipo. Años atrás  Diego Santilli le instruyó un sumario por una denuncia de Adriana Freysselinard, que se desempeñó hasta enero de 2011 como Directora General de Planeamiento de la Agencia.

Corcuera, además, tuvo problemas similares con el director general de Control de la Agencia, Juan Carlos Pigñer.

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