Y al parecer el «humorista» que utiliza a Gaturro para hacer política desde la historieta financiado por grupos económicos que juegan en toda la cancha para influenciar en la sociedad, sigue inmolándose al volver a quedar en evidencia que participa activamente de Fake News, que suman como agravante el ser manipuladas para darle verosimilitud.
Así continúan las «operaciones» en los medios y las redes sociales para las campañas sucias, donde desde los distintos sectores políticos en pugna compiten para ver quien miente más, si la grieta nos llenó de basura en las publicaciones ahora se suma un sector con lo cual nos tapó el agua.
Sería un gesto muy importante que los principales referentes de JXC, LLA y UXT, demuestren respeto por la sociedad y expulsen de sus filas a los que general estas campañas de desprestigio y falsas noticias, sean candidatos, militantes o allegados, porque no es sano para la política y menos para el bien social, lo mismo deberían hacer los medios que tienen contratados a estos personajes.
El propio Nik, se ha ocultado en más de una oportunidad detrás de la «Libertad de expresión» que de ninguna manera es un aval para delinquir o tener impunidad en lo que se manifiesta, cuando quien lleva adelante la acción lo hace de manera temeraria o dolosa y a esta altura el autor de manipular a Gaturro no puede alegar torpeza por las reincidencias en desinformar y peor aún provocar a un sector político con sus publicaciones que rayan el mal gusto y la apología de delitos.
Ahora un posteo en su cuenta de Twitter lo pone como tendencia por haber publicado el fragmento de un video editado y viralizarlo en redes sociales, donde miles de usuarios no chequean lo que ven y lo comparten y comentan como real al creer que quien lo difundió lo hizo sin intencionalidad política o interés en manipular el ánimo social.
Repudiable la conducta reiterada de este peligroso bufón, el gran y honorable Quino ya lo había definido en una breve y contundente frase «no tenés vergüenza, pibe».
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
