Una carga de arena cayó sobre el cuerpo del operario de Rigolleau y le provocó la muerte de forma inmediata; su hijo, a través de las redes sociales, exigió que se esclarezca el caso y responsabilizó a la empresa por la “falta de medidas de seguridad”.

En un trágico episodio, un operario de la fábrica Rigolleau murió luego de que una gran carga de arena cayera sobre su cuerpo mientras estaba trabajando. Las circunstancias no fueron esclarecidas y la familia de la víctima reclama que haya justicia.

El caso ocurrió en las primeras horas de este miércoles dentro de la planta ubicada en Lisandro de la Torre 1651, en inmediaciones de la estación ferroviaria de Berazategui, en el sur del conurbano bonaerense.

Elvio Dalto– estaba haciendo su labor en el sector de composición de la planta y fue en esas circunstancias cuando el material cayó sobre él y le provocó la muerte de forma inmediata. En el mismo espacio había otros empleados que fueron testigos y que no sufrieron lesiones.

Ante lo sucedido, acudieron a las instalaciones fabriles integrantes de la Policía Científica, personal de la Comisaría 1° del distrito, de Defensa Civil y del SAME. El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial y la investigación quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFI) N°7 que conduce Ximena Santoro, a quien familiares denuncian estuvo presente en el lugar y les dijo a los gerentes de la empresa que sigan trabajando sin problemas.

Ni bien el caso se viralizó por las publicaciones de su hijo mayor en las redes sociales reclamando justicia, se conocieron otras 6 muertes de operarios nunca esclarecidas y se sumaron denuncias contra el sindicato del vidrio (SOIVA) cuyo responsable es Horacio Alberto Valdez, por las malas condiciones laborales, por despidos de algunos accidentados sin indemnizaciones y contra el municipio de Berazategui que conduce Juan José Mussi por la falta de controles.

Los trabajadores que comenzaron a llamar a los medios culparon a los dueños de la empresa de maltrato laboral, de parte de los gerentes Fabio Rodríguez a quien acusan de tener problemas de adicciones y no no estar en las mejores condiciones para su trabajo y de obligarlos a trabajar durante la Pandemia, de despedir sin indemnización a accidentados, de tener un médico negligente en la empresa.

En el ojo de la tormenta quedaron los dueños de la fábrica que son CATTORINI HNOS S A I C F E I, CUIT: 30-54173905-6 a quienes en el ambiente empresario los llamas «la mafia del vidrio» por tener el monopolio del vidrio en la Argentina.