Avellaneda, inseguridad sin límites

Avellaneda-inseguridadEl partido de Avellaneda, desde hace más de 1 año viene sufriendo una creciente ola de inseguridad. Desde este medio hemos sido el único que se ha referido a las verdaderas causales del delito, el único medio que ha denunciado en la justicia local a funcionarios por el incumplimiento en sus funciones.

Así denunciamos a Cristian Adrián Tosi, quien fuera Director General de Seguridad del municipio, pero que a le vez poseía el bar El Almacén de Gerli, funcionando sin habilitación, realizando shows riesgosos, y administrando otros bares para su entonces jefa la ex secretaria de seguridad, Lilian Fernández, con todas las pruebas en su contra, el intendente Jorge Ferraresi, reubico a ambos funcionarios.

Posteriormente se requirió al Secretario de Gobierno y Seguridad Pablo Vera, el destino de más de 500 Nextel que el municipio pagaba mensualmente, pero de los que desconocían los funcionarios el destino, uno de ellos por ejemplo fue a manos de Miriam Felani, ex socia y actual dueña del bar El Almacén de Gerli.

Con un interminable cambio de Jefes policiales, como Comisarios, Jefes Distritales y Jefes Departamentales, la creación del C.P.C. y Protección Ciudadana, las cosas lejos de mejorar hoy están en un punto de saturación, con la designación del Comisario Inspector Javier Carlos Villar como Jefe Distrital, las cosas parecían haber comenzado a encausarse, no porque no se produjeran delitos, sino porque había un plan de seguridad, con información a los medios y los vecinos desde la página de la Jefatura Distrital, pero algunas movidas organizadas con fines políticos, fogoneadas irresponsablemente por ciertos personajes locales, y que utilizando el dolor de algunas víctimas proponen soluciones que no solucionan nada.

Mejorar la seguridad, no pasa solamente por sumar patrullas o policías, ya que si no se combate la droga en los barrios, difícilmente tengamos una mejora apreciable, y sin dudas que los hechos criminales serán más violentos.

Según las estadísticas que maneja el Ministerio Público Fiscal, el 90% de los aprehendidos por delitos no realiza ningún tipo de actividad, es decir ni estudian ni trabajan, el mismo porcentaje es soltero, el 75% son del partido donde cometen los delitos y en el 95% de los casos entre los detenidos hay un residente de la zona. El 65% de los aprehendidos son menores de edad.

Pero el dato más alarmante para la sociedad surge que por ejemplo en el partido de Avellaneda, los Fiscales del Polo Judicial local, han otorgado un 95% de libertades a los detenidos por el personal policial, y esto incluye a delitos de todo tipo, incluso a delincuentes que fueron detenidos armados, el procedimiento típico es que la policía al momento de identificarlos, les informe de la instrucción de una causa penal en su contra y de no mediar impedimento legal recupere inmediatamente la libertad, algo parecido a lo que ocurrió con el motochorro que asaltó al turista, que con antecedentes, es detenido con una mochila llevando casi medio kilo de marihuana y a pesar de ello, recuperó su libertad.

Para quienes seguimos las actividades policiales y judiciales, por ejemplo en jurisdicción de la comisaría 1ra de Avellaneda, un menor, fue detenido por diferentes hechos de robo en una semana 6 veces, y la misma cantidad de veces recuperó su libertad, a pesar de portar armas.

En estas últimas semanas, desde que se hizo público el caso en que una oficial principal de la comisaría 3ra de Dock Sud, llamó al 911 porque tenía miedo al estar sola, esto desencadenó una reacción histérica en la cúpula policial que inició una “caza de brujas” para calmar el amarillismo mediático de quienes comenzaron a opinar sin saber, sobre seguridad.

Al parecer los delincuentes aprovecharon el desorden interno policial y se ha registrado un incremento llamativo en la cantidad de delitos en todo el partido de Avellaneda, donde comenzaron a ser víctimas de robos y vandalismos instituciones escolares, hechos denunciados en el HCD por concejales de la oposición, y en el colmo de los hechos delictivos se han robado hasta botones antipánicos.

Todas las miradas apuntan a la subsecretaria de seguridad Mónica Ghirelli y su jefe político Pablo Vera, secretario de gobierno y seguridad, por no haber podido mejorar la seguridad para los vecinos a pesar de las compras de cámaras de seguridad, de móviles y no saber coordinar con los Comisarios locales las tareas de prevención.

Hoy los vecinos y los periodistas realmente independientes, notamos una situación preocupante en base a las denuncias de casos de inseguridad que se repiten, las comisarías más cuestionadas por cantidad de delitos son la 1ra, la 4ta, la 5ta, la 6ta, y son varios los vecinos que se encuentran organizados juntando información para denunciar bandas mixtas de delincuentes donde participan policías, barras de clubes locales y políticos locales que brindan apoyo a estos a cambio de contar con sus “servicios” de guarda espaldas o punteros para organizar marchas.

Agradecemos la confianza y el valor de todos los que nos escriben, los que denuncian, los que se ofrecen para colaborar con nuestro multimedios, seguiremos informando e investigando cada una de sus denuncias y si es necesario que volvamos a la justicia para denunciar, lo haremos, nuestro compromiso es con los vecinos, no necesitamos inventar primicias, porque son ustedes, los vecinos, los que nos eligen todos los días.

 

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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