Vecinos de Avellaneda van sumando reclamos y muestras de malestar con el intendente Jorge Ferraresi por la suba de los impuestos municipales que comenzaron a recibir con aumentos superiores al 100% en el caso de la TSG y superiores al 200% en la patente de los vehículos municipalizados, a los reclamos de los vecinos se suman los de los comerciantes por el mismo motivo.
Si bien las subas del municipio son similares a las de otros municipios o incluso menores, la realidad es que el municipio debe realizar un control eficiente de gastos y comenzar a imitar las políticas de otros municipios respecto a la gratituidad de actividades o carreras a alumnos que no viven en Avellaneda, que no pagan ni siquiera la matrícula voluntaria y que aplicarán sus conocimientos en su zona de residencia con lo cual no se están formando para beneficio de los que viven en Avellaneda sino propio, tal como ocurre con el IDAC, que tiene un 20% promedio de estudiantes de Avellaneda y el resto de otros lugares, que bien podrían pagar una cuota y evitar las malas condiciones edilicias que tiene el edificio y la falta de insumos básicos de limpieza que solo denigran la institución.
A la reducción de la obra pública, que afecta a algunas dependencias municipales como establecimientos escolares, unidades sanitarias, reparación de calles rotas que son visibles, no hay en el municipio muestras de un ajuste real.
Por el lado de la oposición, si bien suelen hacer algún comentario en los medios criticando al intendente, poco y nada hablan de una auditoría para saber en qué y cómo se gasta, ya lo he mencionado en artículos anteriores y lo vuelvo a hacer, nadie habla del pago como docentes a empleados que no lo son, una cuestión que ahorraría millones de pesos mensuales y a futuro al adecuar el sueldo y las jubilaciones de gente que fue puesta a dedo y se han beneficiado de esta medida, algo coherente y justo sería que además devuelvan la diferencia cobrada por un cargo que no les correspondía, entonces además de ahorrar el municipio tendría un retorno multimillonario, si se tiene en cuenta que esto ocurre desde la intendencia de Luis Sagol, que fue el primero responsable de este fraude municipal. En el área de educación artística la cosa se agrava en cuanto hay coordinadores y directores que ascendieron sin haber concursado y lo que es peor, sin tener las condiciones para el cargo.
Otro punto que no se habla y que redundaría en un millonario ahorro es el de la flota automotor que posee el municipio, hay cientos de vehículos que no se sabe quién los utiliza, que generan gastos de mantenimiento, seguro y combustible y no brindan ninguna utilidad a los vecinos.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw