Alberto el tibio

Cuando desde la oposición, un envalentonado Alfredo Leuco, hace una editorial con nada de periodístico pero mucho de campaña política, se ven las bajadas de línea de los medios que mantienen una suculenta pauta con las filas del macrismo.

Cada marcha organizada violando el Decreto presidencial, tuvo intencionalidad, por un lado medir la reacción del gobierno nacional, probar el valor de Alberto Fernández para sostener sus medidas y generar en el resto de los ciudadanos, esos que no participan de la política, pero consumen muchas noticias de los medios y principalmente de las redes sociales.

El trabajo de la gente de Marcos Peña, de operar en las redes sociales con lo que se conoció el laboratorio de los «Trolls» no solo sobrevivió a la derrota electoral, sino que con los meses se hicieron más fuertes.

He sido el primero en advertir que Alberto Fernández gobierna de una forma tibia y que lo muestra como alguien que ante el primer reclamo retrocede, conductas similares de Mauricio Macri como presidente hicieron que su imagen bajara tal como baja la de Alberto Fernández, los ciudadanos que no participan de la política, hoy se encuadran detrás de líderes con demostraciones de fuerza, Donald Trump, Jair Bolsonaro, incluso Sebastián Piñera, son criticados y con fuertes protestas en su contra pero no tienen problemas en sostener sus medidas, como tampoco son pasivos cuando las protestas violan la Ley.

A simple vista, se puede decir que Alberto Fernández gobierna con la autoridad de un docente y no de un presidente, las primeras explicaciones con las filminas eran bien aceptadas por la población y lo diferenciaban mucho de Mauricio Macri quien tiene graves problemas para los discursos y era poco lo que se le entendía, pero los ciudadanos no son alumnos que respetan al docente porque aprobar es un objetivo en el que ponen tiempo y dedicación.

Si un presidente no puede hacer cumplir una disposición ejecutiva, lo mejor es que no las emita o no gobierne, nadie duda de la capacidad intelectual de Alberto, pero carece del fuego y la garra de los políticos que respiran política, hoy con ningún mérito en su gobierno, por primera vez Mauricio Macri se muestra más firme y convencido de que quiere estar que Fernández, Mauricio se muestra desafiante, no solo viajó a Paraguay generando que se hable de él, al regreso no cumplió la cuarentena como debía hacerlo y no pasó nada, para demostrar más rebeldía de su parte y debilidad del Gobierno Nacional, trascendió que se negó a que la PFA encargada de su custodia reemplace la camioneta presidencial, algo insólito y que solo en la Argentina puede pasar y que no pase nada.

Para peor del gobierno, la contracara es Bullrich o Frederic, otro ejemplo de que los tibios no tienen aceptación y todos se les animan, Patricia Bullrich tuvo una fuerte oposición, marchas y denuncias en su contra, pero manteniéndose firme se ganó un lugar importante en Cambiemos y para el común de los ciudadanos, la mejor ministro de seguridad, que no solo fue, pero supo aprovechar los medios y cuando no había noticia positiva en la lucha contra el delito la inventaba.

En una semana preparan una nueva marcha opositora y el mensaje a la sociedad es muy malo, el discurso compasivo, donde un presidente dice que entiende el cansancio, que apela a la responsabilidad personal, se asemeja al poco compromiso de esos padres que sabiendo tener un hijo caprichoso no ponen límites y luego se quejan de las consecuencias de esa libertad absoluta.

Vale recordar que un concepto siempre respetado por la mayoría declama que «el pueblo no delibera ni gobierna por si mismo, sino por sus representantes». Este es el primer gobierno que permite que la oposición haga lo que le plazca y creen que con decirles irresponsables alcanza, obviamente es lo más cómodo dejar y luego culpar al otro.

Con Grabois no comparto casi ninguna ideología, pero luego de la marcha del 17A, coincido en que es llamativo que a ningún Fiscal se le ocurriera actuar de oficio ante la horda que viola la Ley, que agreden, incitan al odio y la violencia, con una impunidad que nos degrada como sociedad y es ahí donde existe uno de los problemas mayores de la sociedad actual, una justicia corrompida.

Es realmente preocupante que alguien que es docente universitario tenga una conducta que atenta primero contra el mismo, Alberto Fernández debe conocer la denominada «teoría de las ventanas rotas.»

Más en criollo voy a parafrasear al Indio Solari «Y ya sabés que jugando al cordero te van a carnear.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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