Grave denuncia de un ciudadano boliviano que asegura haber vivido una pesadilla durante control vehicular en pleno Palermo.
Epifanio Damián Arnez Castillo es un ciudadano boliviano radicado en nuestro país desde hace 17 años, con DNI:92.937.779 y de profesión comerciante. Una semana atrás, más precisamente el domingo 20 en la esquina de Thames y Paraguay, en Palermo, alrededor de las 16 vivió -según su propio relato- una situación tan cruenta como indignante. Tras un simple control vehicular, personal policial de la seccional 23ª no sólo lo agredió brutalmente y lo discriminó, sino que terminó ahorcando frente a sus ojos a uno de los dos perros que trasladaba en su automóvil. Anoche, “Crónica” habló con un jefe de la mencionada comisaría que dijo que “el perro era muy gordo y murió por un problema cardíaco”.
Así cuenta Arnez Castillo lo ocurrido: “Mi coche se quedó sin gas y decidí ir hasta una estación de servicio cercana. Cuando regresé en el lugar se encontraba un móvil a cargo de la oficial Natalia Verón. La señorita me dijo que el auto tenía pedido de secuestro y luego de tratarme como indocumentado, cosa que no es cierta, me colocó las esposas”.
Como dice el hombre, “hasta ese momento y más allá de la lógica bronca de saber que se estaba cometiendo una injusticia, estaba todo bien”. El problema vino cuando Arnez Castillo le pidió a los funcionarios llevarse los dos perros que ocupaban su Peugeot 505: un rottwailer y una ovejera.
“La señorita policía me dijo, asegura Epifanio, que iba a dar aviso a la División Perros para que trasladase a los animales y que lo mejor que podía hacer era callarme la boca. A los pocos minutos llegaron efectivos de esa dependencia y de manera brutal comenzaron a sacar a los canes. Primero fue la ovejera a la que a tirones sacaron por la ventanillas, lastimándola. A todo esto les rogaba que me dejen retirarlos a mí que lógicamente conocía como hacerlo. Cuando llegó el turno del rottwailer, dos policías con sendas sogas, lo ahorcaron delante de mis ojos”.
Arnez Castillo reconoce que enloqueció al ver semejante cuadro, que fue presenciado por no menos de 50 personas que indignadas comenzaron a insultar a los federales.
“Comencé a gritar, asegura, rogando que algún testigo me ayudara. Uno de los policías me tiró al piso y la oficial Verón que me decía ‘callate boliviano sucio’ me pateó la boca. Perdí un diente y otro me lo partió por la mitad”.
Ya en el móvil, camino a la seccional, Arnez Castillo afirmó haber sido víctima de otro “apriete” por parte de la oficial. “Me dijo dos veces: ‘vos no sabés con quién te metiste, ahora que llegamos a la comisaría preguntá quien soy yo. A vos no te salva nadie’”, comenta el hombre quien radicó la correspondiente denuncia en el juzgado Nacional 9 a cargo de la doctora Ana Elena Díaz Cano. Si bien el ciudadano boliviano cuenta con tres testigos de lo ocurrido, solicita a toda persona que haya presenciado el hecho se comunique con él al siguiente teléfono: 1151837480.
Anoche Crónica se comunicó con el subcomisario Angel Notarfrancesco de la seccional 23ª que dijo: “Cuando a este hombre se le pidió que corriese el auto, se puso pesado e insultó a la oficial y al efectivo que se encontraba de parada. Se labró un acta por resistencia a la autoridad y se lo detuvo. ¿El perro? Los dos eran agresivos pero el rottwailer era extremadamente gordo y murió presuntamente a causa de un problema cardíaco”.
