Dictan prisión preventiva para policías vinculados al «Cartel de Sinaloa»

conferencia-policías-narcos-PFASe trata de un Comisario y dos Cabos de la Federal. Están acusados de integrar una banda de narcotraficantes que exportaron a México dos toneladas de cocaína líquida.

Un Comisario y dos Cabos de la Policía Federal vinculados al Cartel de Sinaloa fueron procesados con prisión preventiva, acusados de integrar una organización dedicada al narcotráfico, a la que le atribuyen haber enviado días atrás dos toneladas de cocaína líquida a un puerto mexicano.

Fuentes judiciales informaron que la medida fue dictada por el Juez federal de San Isidro Daniel Gutiérrez, quien dispuso que continúen detenidos el comisario Roberto Mora (47), que pertenecía a la Dirección General de Asuntos Jurí­dicos de la fuerza, y los cabos Andrés Martí­nez (36) y Natalia Cainzos (38), ésta última de la Superintendencia de Investigaciones Federales.

Los tres están acusados de “confabulación para comercializar sustancias estupefacientes, tráfico de drogas, encubrimiento agravado, robo agravado, enriquecimiento ilí­cito, acopio de armas y municiones de fuego, y de asociación ilícita”, por lo que podrían afrontar penas de hasta 50 años de cárcel, dice el dictamen.

En su resolución de 58 carillas, el magistrado, que subroga a la Jueza Sandra Arroyo Salgado, ordenó trabar embargo sobre los bienes de Mora por la suma de 30 millones de pesos y de Martí­nez y Canizos por 20 millones de pesos.

El juez sostuvo que los tres eran “responsables del apoyo logístico y cobertura que se brindaba a una organización trasnacional dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes”.

Sostuvo que “se presentaban como facilitadores para la exportación de mercadería inespecífica” (como la cocaína líquida hallada en México), la cual saldría desde los puertos de Rosario, Campana o Buenos Aires hacia Amsterdam y/o Rotterdam, en los Países Bajos.

Según el fallo, la función de Cainzos fue “averiguar, consultar y contactar empresas dedicadas al transporte internacional de carga por vía marítima, aportando a Mora y Martínez diversas rutas de viaje y puertos de carga y descarga”.

Los elementos probatorios recabados en el presente proceso dan cuenta de que la organización y promoción de la empresa criminal estaba en cabeza de ciudadanos mexicanos vinculados al cartel (de Sinaloa) del Chapo Guzmán (Joaquí­n Archivaldo Guzmán Loer), conjuntamente con nativos de nuestro país”, sostuvo el magistrado.

No obstante, el juez aclaró que “las negociaciones se vieron interrumpidas, al parecer, porque los miembros del cartel mexicano no estaban conformes con las garantías que les ofrecía el comisario Mora, por lo que estos imputados quedaron al margen de tales eventos”.

En cambio, por el contrabando de 2.000 litros de cocaína líquida hallada en dos transformadores en el puerto mexicano de Mérida, el 15 de mayo se procesó con prisión preventiva a los argentinos Matías Faubel, Alejandro Llera, Maximiliano Larre, Alcides Gerola y Carmelo Curatola, y al mexicano César Cornejo Miranda.

Si bien se cree que tuvieron vinculación con el envío de ese cargamento, a los tres policías federales sólo se le pudo probar su participación en otros hechos en base a numerosas escuchas telefónicas realizadas a lo largo de dos años de investigacion.

Al comisario Mora se le atribuye haber coordinado la compra-venta de 30 tambores de 200 litros de éter, precursor para la elaboración de cocaína, cuya procedencia era ilícita, el 3 de diciembre de 2013.

A Mora y a Martínez se le endilga que el 9 de diciembre de 2013 y días posteriores obtuvieron 200 kilos de marihuana que eran de otra banda, a partir de un falso allanamiento que realizaron en el partido de Esteban Echeverría.

Además, coordinaron la obtención de material estupefaciente que se encontraba en poder de otra organización criminal en una casa de la localidad bonaerense de Ituzaingó.

A Cainzos no se le probó participación en esos hechos, pero quedó procesada por haber omitido denunciarlos.

A los policías también se los acusa de “enriquecimiento ilícito”, ya que se les probó un abultado incremento patrimonial en cuanto a dinero, casas, viajes y autos de lujo; como ejemplo, se les secuestraron  180.000 dólares y 130.000 pesos en efectivo.

También se encontraron en su poder 54 armas, entre ellas ametralladoras, una escopeta Ithaca y una pistola bañada en oro, “sólo vista en poder de dictadores o narcotraficantes que las ostentan al igual que su poder de facto (Muamar el Gadafi y el Chapo Guzmán)”, precisa el fallo.

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