Si existe un personaje ridículo y a la vez peligroso que un día se autotitulo «pastor» para aprovecharse del diezmo de los creyentes, es sin dudas Walter Nicolás Di Nucci, CUIT: 20-17805554-3 un chanta que reside en Berazategui y que dice cosas tan disparatadas como falsas aprovechando la necesidad de creer en algo y alguien de muchos que necesitan alguien que los escuche, aún cuando deban pagarle.
Si buscan en los buscadores, encontraran muchos artículos advirtiendo sobre las andanzas de semejante estafador, que a la fecha sigue como si nada por la vida, hablando de respetar los mandamientos, cuando es justamente él, quien lleva una mochila cargada de todos los pecados capitales y arrastra deudas por todos lados, eso sí, a su nombre no tiene nada registrado, quizás sabiendo que algún día su suerte se va a terminar, o Dios molesto por la falsa palabra que Di Nucci da en su nombre.
Todos los pecados que se les puedan ocurrir, este falso pastor los ha cometido, incluso los vicios más bajos que puede tener el hombre y que lo llevan a denigrarse y denigrar. Si bien es un personaje muy limitado intelectualmente, ha sabido tener la picardía del «vendedor callejero» ese que se te acerca y hábilmente te va a terminar vendiendo algo, porque te va a mostrar su lado más agradable mientras oculta sus verdaderas intenciones que no son otras que tu billetera.
Walter está impune porque por un lado la gente suele tener mala memoria y por el otro porque cuando lo demandan su juego preferido es hacerse «el loquito», entre sus mentiras más ridículas se puede mencionar el decir que tiene la capacidad de resucitar muertos, curar discapacidades y hacer llover oro.
Si algo de todo eso fuera cierto tendría las 24 hs colas de gente para pedirle un milagro, pero no es más que un fraude, que durante muchos años ha vivido de la fe, de la confianza de sus seguidores y esa mentira la ha trasladado a su familia, su mujer Sandra, sus hijos Federico, Nicolás y Lara, ya no le alcanza con ser un ser despreciable, ha amaestrado a sus hijos en el mismo camino, porque quien controla la fe y la mente, tiene poder sobre el otro.
“Entonces si alguno os dice: ‘Mirad, aquí está el Cristo’, o ‘Allí está’, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:23-24).
Algunas nuevas denuncias han llegado a nuestra redacción sobre este despreciable mentiroso, las iremos chequeando y volveremos a ocuparnos de recordarle a la gente quien es realmente Walter Nicolás Di Nucci y su entorno. Si fuiste víctima de este señor, envía al diario un mail contando tu experiencia.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
