Una mujer, ha pasado de buscar justicia con el asesoramiento de un abogado, esperando los plazos y las medidas judiciales, a denunciar en los medios, a los funcionarios judiciales involucrados en su causa y a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte, como una forma de hacer visible su caso, muy grave porque no solo la han apartado de su hija de 14 años, sino que la misma ha sido separada también de su pequeña hermana de tan solo 7 años, en una forzada separación que ya lleva más de 10 meses.
Carolina Buonaccorso, es docente, y se encuentra separada de su hija mayor, luego de que por una discusión familiar, la adolescente se fuera de vacaciones con su tía, para que una vez de regreso en Buenos Aires, tomará la decisión de no volver al hogar de su madre, fue así que con el apoyo de su tía que es abogada, presentaron una denuncia que la madre asegura es falsa, y de esta forma con el apoyo de la Oficina de Violencia Doméstica (nuestro medio ya advirtió sobre irregularidades del organismo) obtuvieron una medida cautelar de exclusión de la menor.
Carolina refiere que desde entonces todo se demora, que no ha podido revertir en tiempo y forma la medida a pesar de que ha buscado el asesoramiento de una abogada, la Dra. Valeria Carreras, pero todo se demora más de la cuenta y eso más las influencias que sabe posee la tía de la menor, hacen todo muy difícil.
La propia abogada afirma que al leer el expediente, este está plagado de falacias, ya que se han aportado datos erróneos, como por ejemplo haber aportado como celular de la madre un teléfono que hace tiempo no le pertenece, informar una dirección inexistente del padre biológico de la menor. Pero el punto más incongruente es que la denuncian asegura que su sobrina la llamó pidiendo ayuda en diciembre, cuando en esos momentos la menor se encontraba de viaje de egresados.
Es más que claro que la causa en particular presenta características propias, como es el hecho de que en tantos meses no se haya citada formalmente a la madre para realizar su descargo, ajustando el proceso a derecho, ni tampoco el Cuerpo Médico Forense haya citado a la menor para evaluar su condición.
Carreras va más allá y critica la aplicación de la normativa, ya que se ha generado un sistema «perverso» que permite con una falsa denuncia y sin ningún tipo de investigación preliminar adoptar medidas concretas que siempre dejan consecuencias, en este caso, la causal de la cautelar, fue la mención de la menor, que dijo que una vez su madre le había tirado del cabello.
Las sospechas de imparcialidad se fundan en el hecho de que la tía abogada trabaja en el Poder Judicial, lo que le permitiría manejar mejor los resortes y favores judiciales.
La conclusión es que nadie ha entrevistado a la madre, por lo que consta en el expediente tampoco a la menor o a su hermana de tan solo 7 años que no entiende qué ha pasado, el tiempo siempre juega en contra de las soluciones.
