Mientras los medios hacen que no «ven», la única verdad es la realidad y esta es que en la conducción de la UOCRA Avellaneda-Lanús, estalló una feroz interna luego de muchos años de convivencia y negocios entre el Secretario General Héctor Villagra y su adjunto Pablo Romero.

El viernes 29 por la tarde en CABA, mientras un grupo de trabajadores de la UOCRA se dirigían al Congreso para apoyar con su presencia el discurso del candidato Sergio Massa, uno de los micros fue demorado y emboscado por un grupo de violentos a los que los trabajadores agredidos señalaron como integrantes de la barra brava del Club Dock Sud, donde desde hace años Pablo Romero designa delegados.

Según la denuncia de trabajadores y familiares de los agredidos, el propio secretario adjunto Pablo Romero, habilitó que ataquen a sus afiliados, ya que el gremio se encuentra dividido entre quienes apoyan a «el flaco» Villagra que cada vez son menos y los que están con Pablo Romero, quien cuenta con el apoyo de barras de los clubes Dock Sud, Independiente y Arsenal.

Sobre Romero desde hace años circulan distintas denuncias que no han impedido tenga un crecimiento dentro del gremio sumando poder, en lo empresarial con distintos emprendimientos vinculados a lo gastronómico, la construcción y la hotelería, también se lanzó a la política, siendo candidato a concejal por el oficialismo de Avellaneda, donde alguna vez Villagra también fue concejal.

Son momentos complicados a nivel social y por el momento es solo un sector el que denuncia y afirma tener miedo a que las cosas terminen con alguna víctima por la violencia y el uso de armas de varios de los agresores.

Mientras esto ocurre no hay comunicado alguno de Gerardo Martínez al respecto de repudio a la violencia o llevar tranquilidad a los afiliados y a los vecinos que quedan involucrados en estas peleas callejeras.