Los trabajadores de la industria de la alimentación retomarán esta semana su plan de lucha en busca de lograr un aumento salarial del 30 por ciento, luego de rechazar la oferta de los empresarios del sector.
El gremio de la alimentación pretende que el básico se ubique en 3.200 pesos, lo cual implicaría una mejora del 30 por ciento para los sueldos básicos, pero desde el empresariado contraofertaron una mejora del 24 por ciento, que fue rechazada por el sindicato.
En algunas fábricas, sobre todo las de mayor envergadura, las comisiones internas anticiparon que discutirán por empresa un piso de mejora salarial del 35 por ciento.
Hasta el momento, los aumentos salariales que ya fueron acordados en paritarias -sobre todo en el sector servicios y transporte- se ubicaron en un promedio del 25 por ciento.
Pero en las próximas semanas comenzarán las negociaciones en el sector industrial, y se aguarda que allí los reclamos gremiales ronden el 30 por ciento.
Una característica de los primeros acuerdos firmados radica en que son más cortos: en el caso del transporte, en seis meses volverán a discutir salarios.
También hay sindicatos que alientan que en los acuerdos se agregue una cláusula que permita la renegociación de los convenios ante un repunte de la inflación.
Esto último se estableció la semana pasada en la paritaria de Luz y Fuerza con las distribuidoras eléctricas metropolitanas, donde se fijó un incremento salarial de 22 por ciento por un año.
También los gremios de comercio y gastronómicos evalúan lo mismo.
Los mercantiles ya iniciaron conversaciones informales con la Cámara de Comercio, con un pedido de mejora salarial que, en principio, se ubica en el 28 por ciento.
En gastronómicos, el reclamo es por una recomposición del 30 por ciento.
Recientemente, los trabajadores de la industria aceitera firmaron una suba de 33 por ciento para el salario mínimo y 35 por ciento para el resto de las categorías.
Y los gremios del transporte (choferes de corta distancia, ferroviarios, maquinistas de trenes, señaleros y personal de los subterráneos porteños) acordaron un aumento de 20 por ciento, pero con el compromiso de volver a negociar a partir del 1 de agosto.