El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi sobreseyó a Mario Segovia y al ex barra brava de Boca en una causa en la que estaban acusados por «tráfico de influencias indebidas y cohecho«, informaron fuentes judiciales. La medida fue apelada por el fiscal.
En la causa, que se vincula con un viaje a Rosario cuando di Zeo compartía celda con Segovia, también fueron sobreseídos los abogados Mariano Cúneo Libarona y Claudio Caffarello.
En tanto, el fiscal federal Federico Delgado apeló esta mañana los sobreseimientos.
La causa se inició cuando la justicia federal de Campana ordenó “extraer testimonios” de escuchas telefónicas obtenidas en el marco de la investigación por la llamada “ruta de la efedrina”.
En esas comunicaciones aparecían diálogos según los cuales la mujer de Segovia entregaría a Di Zeo, en una de sus salidas transitorias de la cárcel, dinero para el abogado Cúneo Libarona, a los efectos de que éste intente «mejorar su situación procesal» ante la Justicia en lo Penal Económico.
De acuerdo a constancias del expediente, el detenido “rey de la efedrina” y el ex jefe de la barrabrava de Boca Juniors se conocieron cuando ambos estaban alojados en el mismo módulo de la cárcel de Ezeiza, donde Segovia le indicó a Di Zeo que, en una de sus “salidas transitorias”, fuese a su domicilio en Rosario donde su mujer, Gisela Iratí Ortega, le entregaría dinero para Cúneo Libarona.
Según las escuchas telefónicas, Di Zeo habría mantenido una “llamativa conversación (con Cúneo Libarona) con el destino irregular del dinero entregado por la mujer de Segovia” que “tendría como destino lograr la conclusión de dos causas en trámite ante el fuero Penal Económico”.
Di Zeo negó los hechos y sostuvo que le había solicitado un “préstamo” a Segovia, quien, por su parte, aseguró que el barrabrava le pidió «cierta suma de dinero debido a que no contaba con recursos luego de años sin trabajar«.
No obstante, aclaró Segovia –y lo citó Martínez de Giorgi en su resolución- “de ningún modo esa suma estaba destinada a terceros o a obtener algún beneficio procesal o carcelario” sino que “se trató de una entrega a una persona a quien le debía gratitud», con quien le interesaba relacionarse.
Los sobreseimientos incluyeron la mención de que “la formación del presente sumario en nada afecta el buen nombre y honor del que gozaren” los imputados pero el fiscal pretende ahora que la Cámara Federal deje sin efecto esa resolución y ordene continuar con la investigación.
Delgado, por su parte, entiende que la pesquisa debe avanzar para determinar si el “desembolso que se encuentra probado mediante las escuchas” tenía como objeto “lograr la conclusión de dos causas en trámite” ante el fuero penal económico y si “alguno de los involucrados aceptó o proporcionó dinero o promesa para hacer valer su influencia sobre un funcionario”.