La concejal de Juntos Avellaneda, Silvia Diana, volvió a hacer declaraciones ridículas y que subestiman al vecino de Avellaneda, pero especialmente a los radicales cuando afirma que la UCR logró el respeto dentro del espacio de Juntos.

La única verdad es la realidad y la realidad es que la UCR si hay algo que no tiene hoy en día en Avellaneda es RESPETO, son un conjunto de egos y ambiciones personales donde no dudan en traicionarse, denunciarse y boicotearse unos a otros, incluso lo que hoy es Juntos ya en sus orígenes de PRO Avellaneda, crecieron de igual manera.

Desde hace unos 10 años, la UCR ha ido en caída en cuanto a la mística de ser un partido centenario y representativo de la democracia para transformarse en Avellaneda en un conjunto de dirigentes que relegados de ser una opción política para el ejecutivo, se transformaron en un bloque de rosca política y así tan en oferta se aliaron con el PRO local que ya era un cabaret.

¿Quién puede respetar a la UCR local si ellos mismos se denuncian en las redes sociales para acomodarse en un puesto?, ¿qué respeto pueden tener si los denunciados se llaman a silencio?, ¿qué respeto pueden pretender si el partido no hace un comunicado aclarando las graves denuncias de discriminación y acoso de una militante para un dirigente?

Aunque duela son un chiste, mucho ruido pero poco contenido, algo así como una comparsa.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw