Las masacres tienen lugar en medio de la fuerte crisis de seguridad que vive el país, mientras se espera una respuesta de Daniel Noboa.

Ecuador vive una extrema crisis de seguridad que dio lugar a los episodios más violentos y que constituyeron una Semana Santa sangrienta. En tan solo tres días se registraron 80 crímenes, entre ellos el de cinco jóvenes menores de edad fueron asesinados a tiros en la comunidad pesquera de Puerto López y diez hombres fueron masacrados mientras jugaban al voley en Guayaquil. 

La sangre comenzó a correr en Ecuador durante esta festividad cuando veinte hombres armados entraron a la fuerza al hotel donde se hospedaban seis jóvenes y cinco niños que paseaban por el lugar. Los once turistas fueron secuestrados por la banda que dejó tirados a los cinco niños en una ciudad cercana y disparó contra los seis adolescentes menores de 21 años en unos matorrales. Solo uno de los jóvenes sobrevivió a la masacre, como recoge el diario El País. 

“Este grupo armado creyó que se trataban de miembros de otra banda y por eso los mataron”, afirmó una fuente de Inteligencia de la Policía. La banda se llama Los Choneros y los agentes lograron en solo un años detener a dos de ellos a quienes les decomisaron las armas, municiones y teléfonos.

A cada persona que arriba a Puerto López, Los Choneros se dan el gusto de asesinarlo. Una gran parte de la población, que se dedicaba a la pesca en la ciudad costera, migró por las extorsiones que recibieron de manera permanente por parte de la banda. “Nosotros vimos crecer a estos chicos que ahora son los que nos tienen en esta situación de terror”, contó una vecina de la ciudad pesquera.

Por otra parte, en el barrio Guasmo Sur de Guayaquil se celebró la tradición de cortar la calle con una red para jugar al voley mientras los niños corrían alrededor y los adultos miraban el partido. El ambiente era cálido y vacacional hasta que irrumpieron dos hombres con fusiles AK47 y abrieron fuego contra toda la población. El saldo fueron 10 personas muertas y nueve heridos en grave estado que se encuentran hospitalizados.

Además, 45 personas más murieron en masacres en las provincias de Manabí y Guayas.

Violencia sin freno en Ecuador

“No podemos hablar de una contención fallida porque en un fin de semana aumentaron las muertes violentas”, planteó Mónica Palencia, ministra de Gobierno. Pero la violencia volvió hace semanas cuando se están conteniendo los operativos militares que actuaban en las calles ecuatorianas por el estado de excepción y que terminan de retirarse el 8 de abril.

“Nunca vamos a ceder ante la delincuencia y el crimen organizado”, afirmó el presidente de Ecuador, Daniel Noboa. “Podrán seguir amenazándome todos los días, yo no voy a parar, así mismo esas amenazas serán devueltas con acciones contundentes”, agregó, aunque no especificó cuáles serían las medidas.