Cinco personas fueron detenidas al ser allanado un desarmadero clandestino en el cual se desguazaban autos nacionales e importados de alta gama, en el barrio porteño de Saavedra. La policía secuestró partes de carrocería pertenecientes a una camioneta Toyota Hilux robada. Además, fue hallado un rodado Audi totalmente desarmado y desguazado con la numeración del chasis y de su motor suprimida para evitar su identificación.

Cinco personas fueron detenidas esta madrugada por la Policía Federal, cuando allanó un desarmadero clandestino de autos en el barrio porteño de Saavedra.

La operación fue realizada por personal de la División Sustracción de Automotores de Superintendencia de Investigaciones en Núñez 4149, donde se desguazaban vehículos importados y nacionales de última generación robados en la vía pública.

El operativo comenzó cuando anoche, una brigada de Sustracción de Automotores recorría el barrio de Saavedra para prevenir delitos y detuvo la marcha de dos autos: un Chevrolet Corsa y un Volkswagen Fox.

Los detectives procedieron a identificar a los ocupantes de los vehículos debido a que les llamó la atención que ambos rodados se hallaran cargados con bultos en los asientos traseros, donde había bolsas de residuos de tipo consorcio.

Los policías descubrieron que transportaban en las bolsas piezas de autos de alta gama, como por ejemplo de las marcas Audi y Toyota, y carecían de documentación que avalara su procedencia lícita.

Luego de una rápida investigación, los agentes establecieron que las autopartes y los individuos habían salido de un taller de la calle Núñez 4149, a pocas cuadras del lugar.

Al llegar los policías sorprendieron esta madrugada en plena tarea de desguace al responsable del taller y a dos empleados trabajando a persiana cerrada sobre uno de los automóviles, al cual le efectuaban cortes en la carrocería.

Como resultado del allanamiento, los policías lograron secuestrar trozos de carrocería pertenecientes a una camioneta Toyota Hilux robada, también fue hallado un rodado Audi A4 totalmente desarmado y desguazado con la numeración del chasis y de su motor erradicadas para evitar su identificación, quedando solamente aquellas piezas utilizables para ser vendidas en el mercado clandestino.

Además se secuestraron varios coches con numeraciones de chasis o motor adulteradas, trozos de carrocerías «cortados” como así también gran cantidad de autopartes de vehículos importados de última generación, como puertas, capós, turbocompresores, butacas, motores, equipamiento de computadoras y electrónica de la operatividad funcional de los vehículos.