Un adolescente de 15 años fue asesinado de un balazo en la zona del tórax en el barrio porteño de Nueva Pompeya. Hay dos versiones distintas del hecho, ya que los amigos que lo acompañaban dan cuenta de un robo, pero los pesquisas sospechan de una pelea barrial vinculada al narcotráfico.
Un adolescente de 15 años fue asesinado de un tiro en el pecho en el barrio de Nueva Pompeya y los investigadores procuraban determinar si fue atacado cuando se resistió al robo de su celular, como aseguraron los amigos que lo acompañaban, o si se trató de una pelea, informaron fuentes policiales.
Debido a la incoherencia del relato de los acompañantes del adolescente asesinado, quienes dijeron que la víctima quiso impedir un robo, los investigadores que trabajan en el caso no descartaban que el hecho pudiera estar vinculado a la actividad del narcotráfico o a una pelea entre bandas rivales.
El hecho ocurrió alrededor de las 00:30 hs., cuando dos amigos del la víctima lo ingresaron ya sin signos vitales al hospital J.A. Penna, ubicado en Pedro Chutro 3380, de Parque Patricios, donde los médicos de guardia intentaron reanimarlo sin éxito.
Según le contaron luego los jóvenes al personal de la seccional 32da., con jurisdicción en la zona, todo sucedió momentos antes cuando su amigo estaba con ellos en el cruce de la avenida Sáenz y Grito de Asencio, en el barrio de Nueva Pompeya, a unas 10 cuadras del hospital. De acuerdo a ese relato, el grupo de la víctima fue sorprendido por delincuentes que, a punta de pistola, quisieron robarles sus pertenencias, el joven de 15 años aparentemente se resistió y los agresores le dispararon en el tórax, para luego escapar del lugar.
Sin embargo, cuando los pesquisas quisieron corroborar la historia, descubrieron que ningún vecino del cruce de calles mencionado escuchó disparos, ni hallaron sangre en el recorrido de 10 cuadras que tuvieron que hacer para llevarlo hasta el centro asistencial. Las autoridades solicitaron además las grabaciones tanto de las cámaras instaladas en la zona por la PFA como de las de distintos comercios cuyo frente apunta hacia esa esquina, y en un primer análisis no pudieron ver la situación descripta por los amigos del adolescente asesinado.
Por estas razones, y si bien restan distintas medidas que permitan ratificar o descartar definitivamente la versión de los hechos ofrecida por los jóvenes, los investigadores trabajaban también con la hipótesis de que éstos mintieron para ocultar alguna situación que puede comprometerlos. En ese sentido, los pesquisas no descartaban que el hecho pudiera haber ocurrido en otro lugar, motivado en realidad por el enfrentamiento con algún grupo barrial enemigo o con alguna actividad vinculada al narcotráfico.
Télam