Luego de las criticas que se realizaron a los que acamparon en la protesta de Plaza de Mayo, por la suciedad que dejaban en la plaza y porque ante la falta de baños químicos hacían sus necesidades en cualquier lado, en uno de los laterales de la plaza se instaló un precario baño.
La noticia entonces pasó a ser, el hecho de que cobraban a los manifestantes por el uso de un baño que se realizó con un tacho de pintura y una manguera que desembocaba en una boca de tormenta, mientras que la materia fecal era retirada del tacho en bolsas de basura.
El precio a abonar por utilizar el baño era de 50 pesos.