La joven de 23 años era buscada por la Justicia y fue detenida en la estación Palermo del Tren San Martín.
Este domingo a la noche, la Policía Federal detuvo a la novia de Fernando Sabag Montiel, el hombre acusado de intentar asesinar a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Se trata de Brenda Uliarte, conocida como Ámbar, quien fue detenida en la estación Palermo del Tren San Martín, por agentes del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA), confirmaron fuentes de la investigación.
La detención se produjo por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti, horas después de que decretara el secreto de sumario en el expediente y durante una jornada en que tomó declaración a un «conocido» de Sabag Montiel y a peritos informáticos que explicaron las razones por las cuales el celular del acusado del atentado hizo un «reseteo» y volvió a «estado de fábrica».
La novia de Sabag Montiel tiene 23 años y se dedica a la venta callejera de algodón de azúcar junto al imputado. En diálogo con Telefe Noticias relató que no entiende “por qué lo hizo, porque él es un buen hombre, un trabajador”.
“Me asombró, no pensé que sería capaz de hacer algo así”, señaló la joven al referirse al momento en que se enteró de que su pareja había intentado asesinar a Cristina Kirchner.
Por otro lado, relató que su novio, al que conoció “en una fiesta” y lo vio por última vez “hace dos días”, “siempre se quejaba del dólar y de la economía, pero de algo más no”.
“La verdad no encuentro explicación, yo no pensé que era una persona así, estoy perpleja como todos ustedes”, aseguró Ambar, quien añadió que la imagen que tenía de Sabag Montiel era de “una persona copada, que hace chistes, amoroso, era buena persona”.
A su vez, expresó tener “mucho miedo de las amenazas” y de lo que le “pueda pasar el día de mañana”. “Es una pesadilla que me lleguen amenazas, que no me dejen trabajar (…) Nos amenazan por redes, nos dicen que nos quieren matar, insultan a mi pareja”, relató la joven.
En ese sentido, añadió: “Nos quitan la posibilidad de trabajar y nos están culpando de algo que no hicimos, nos dicen que somos de un grupo terrorista y no tenemos nada que ver”.
Por último, dijo que está “con lo puesto” y que no tiene “nada” para vestirse, ya que durante el allanamiento realizado en el departamento alquilado por su novio “se llevaron toda” su ropa, lo que consideró “injusto”, porque no tiene “nada que ver” con el intento de asesinato a Cristina Kirchner.